Un culín de sidra vuelve a Nava desde la estratosfera

«¿Qué sucede si enviamos sidra al espacio?». Ocho alumnos de segundo de Bachillerato del IES Peñamayor han dado respuesta a esta pregunta gracias a una suerte de misión Apolo llamada 'Un culete estratosférico' con la que consiguieron enviar varias muestras de la popular bebida asturiana y levaduras a más de treinta kilómetros de altitud con un globo sonda.

La iniciativa fue seleccionada por la Fundación Ibercivis, junto a otras catorce, entre numerosas propuestas nacionales, para la misión Servet de ciencia ciudadana y los jóvenes lograron lanzar su 'culete estratosférico' en mayo con el patrocinio de la DOP Sidra de Asturias. La actividad, que culminó en el lanzamiento del globo en Zaragoza y su recuperación en Huesca, contó para su análisis con el apoyo del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida).

Las conclusiones, que compartieron seis miembros del equipo ayer con el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, y el alcalde naveto, Juan Cañal, son claras, aunque los estudiantes apuntaron con prudencia «que haría falta repetir el experimento» porque el vuelo modifica la velocidad de fermentación de la sidra. Los valores, sin embargo, no permiten determinar si la mejora o empeora, o si ha afectado la posición de los contenedores, pero Sánchez animó a los jóvenes a continuar su investigación sobre esos datos.

Una de las mayores dificultades, compartieron con el consejero, fue la cuestión del peso. «Pesamos hasta las bridas porque si nos pasábamos existía la posibilidad de que el globo no subiese», explicaron. El límite estaba en tan solo 300 gramos, «lo que pueden pesar algunas naranjas», apuntó el docente al frente del proyecto, Iván Fernández.

El consejero, tras una hora de apasionante charla con los estudiantes en la que se interesó en todos los pormenores del proyecto, destacó el valor de que este tipo de actuaciones de los centros educativos se den a conocer a la sociedad, ya que «el futuro de Asturias y de sus empleos está en las vocaciones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)».

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