«Muchos jóvenes mantienen su interés por la llingua»

-¿Qué busca transmitir en su última novela?

-'Pliegos de Llercia' es una novelina que se desarrolla en una clásica villa asturiana ribereña, que puede identificarse como alguno de los principales ríos del Principado. Tiene un poco de novela negra porque hay una serie de sucesos y hay un guardia civil que es el encargado de descifrar estos crímenes. Lo que pretendo desarrollar es el comportamiento, a nivel psicológico, de esa comunidad con respecto a estos sucesos; cómo se comporta el grupo humano, en paralelo con la investigación.

-¿Es la primera vez que se inmiscuye en este género literario?

-Sí, es la primera vez. Me sentí muy cómodo porque me centré en el desarrollo de los personajes, de manera individual y colectiva. El resto habrá que leerlo.

-¿Cuándo tiene pensado presentar oficialmente la novela?

-No hay fecha todavía. Lo sí hubo fue una pequeña firma en la Feria del Libro de Gijón. Fue la primera presentación y supongo que después del verano organizaremos un acto con la editorial. Espero que se publique también, pronto, 'El fervinchu', porque ya tengo una serie de fechas programadas para su presentación.

-¿Qué significó para usted obtener el premio Xosefa Xovellanos?

-Es una sensación muy prestosa que te anima a seguir escribiendo. Nos da visibilidad, porque la literatura asturiana está relegada en las librerías.

-¿A quién tiene como referente literario?

-No te puedo decir nadie concreto. Me gusta mucho la literatura norteamericana, pero también la castellana. Podría decir muchos autores, pero ningún en concreto. También bebes mucho de lo que tienen alrededor.

-Sus obras tienen como denominador común el asturiano, ¿cómo ve la situación actual la literatura regional?

-Nunca estuvo en auge, el problema es que la literatura es una actividad que requiere mucho tiempo y mucha implicación intelectual. En el caso de la asturiana, desde los años setenta hay una serie de autores que profesionalizaron nuestra literatura. En cuanto las nuevas generaciones, creo que se mantiene el interés por la llingua. Pienso que es potente y muchos quieren que prevalezca la cultura, quieren que sea un vehículo de comunicación social. El resto de los jóvenes no son beligerantes y se han desprendido de los prejuicios que sus mayores tienen con la llingua.