Charla con Santiago Lanza CEO de Origen Solutions

¿cuál sería la forma más innovadora y sostenible de reutilizar o reciclar los desechos generados en una pastelería, como restos de ingredientes o productos no utilizados?

Yo creo que lo primero es adoptar una estructura mental en la gestión de residuos, en la generación, el mejor residuo es el que no se produce. Entonces hay que intentar minimizar lo que se vaya a producir. A partir de ahí podemos buscar soluciones de reaprovechamiento y ahí por ejemplo en el desperdicio alimentario hay un proyecto de ley a nivel estatal que va a ahondar para evitar ese desperdicio que es brutal lo que ahora mismo tiramos a la basura. Y luego buscar el fomento de reaprovechar ingredientes quizás en otros pasteles, en hacer economía circular. Y lo que al final sobre, el desperdicio, tratar de buscar una opción si es desde el punto de vista compostable pues tirarlo al contenedor marrón, por ejemplo.

¿En una empresa pequeña, por ejemplo de programación, qué acciones concretas de respeto al medioambiente se pueden hacer?

Cada tipo de empresa impacta de manera diferente en el medioambiente. Una empresa de programación pues se me ocurre que tendrán un consumo energético asociado a los ordenadores, pues ser lo más eficientes posibles con la certificación mejor, y al final que la luz que consuman si puede ser de origen renovable, que se puede contratar, pues también contribuirían a disminuir esa huella de carbono. Podrían calcular esa huella de carbono, hay diferentes calculadoras y formas, incluso, se me ocurre desde el punto de vista de la movilidad si es que van a un centro laboral, los trabajadores hacerlo de la manera más sostenible posible, una movilidad de todos los empleados. El teletrabajo también podría ser una forma de fomentar el respeto al medio ambiente en ese sentido porque evitas ese desplazamiento.

¿Puede llegar a ser «rentable» para una empresa grande contaminar, puesto que pueden permitirse pagar sanciones copiosas?

En estos temas que son relativamente serios hay que distinguir una cosa muy importante, a las empresas no les gusta que les sancionen y a los ciudadanos no nos gusta tampoco. Yo soy conductor y a nadie nos gusta que nos echen una multa y mucho menos que pasemos de ciertos limites de velocidad e incurramos en un delito en un aspecto penal. Pues a las empresas les pasa igual. Hay un marco jurídico administrativo que les puede sancionar y no son tan pequeñas las sanciones, y sino basta mirar el marco jurídico en materia de aguas, incluso se puede abrir un expediente penal, y el expediente penal se puede castigar a la persona juridica, a la empresa, porque desde hace unos años la persona como jurídica puede delinquir, pero también pueden imputar al gerente, a nadie nos gusta estar en un banquillo por un aspecto penal. Yo tuve el año pasado, no se si la suerte o la desgracia, de defender a un gran empresario que factura más de 200 millones de euros en el sur con un tema penal de medioambiente. Y no es agradable. Afortunadamente lo ganamos y salió indemne pero quiero decir, no merece pagar por contaminar. Esa concepción ya está muy superada desde hace años. Las empresas son las primeras que tratan de que no las sancionen y por supuesto evitar cualquier procedimiento penal que es cada vez más frecuente en materia de medioambiente.

Además tendrán que dar ejemplo ¿no?

Y por supuesto. Los grupos de interés, en los que se incluyen vecinos, administraciones y demás. No pensemos solo en un coste económico cuando hablamos de una empresa, pensemos. El valor añadido de una empresa no solo tiene que ver con lo que gana, sino las posibilidades que tiene y cómo le ve el público. Si viésemos cuál es la empresa más valorada del mundo en primer lugar estaría Apple, es un valor tangible desde el punto de vista de los ciudadanos que creemos que es una empresa muy solvente, y que sus productos son muy buenos. Saque lo que saque va a tener un público objetivo que lo va a comprar, eso es el summun desde el punto de vista empresarial. Y ahí un escándalo, unos accidentes ambientales, podrían derivar en unos perjuicios más allá de los económicos, de imagen que afectan directamente a la viabilidad empresarial. Con lo cual estos temas están cada vez más en los consejos de administración.

¿Qué papel crees que tienen hoy en día los avances tecnológicos en la mejora de la sostenibilidad medioambiental y cómo los integras en tu empresa?

Yo creo que todos estamos frente a una revolución digital, una revolución ambiental, en un momento de cambio tremendo. Nos tenemos que adaptar. Por supuesto que para el medioambiente va a revolucionar las formas. Hace 15 años se llevaban los documentos de controles de seguimiento en papel, ahora ya no hay papel, hay una plataforma específica del ministerio. Podemos prever, igual que se hacen previsiones meteorológicas podemos hacer previsiones de calidad del aire, podemos hacer una minería de datos a partir de un histórico que tengamos, podemos utilizar tecnología satelital para ofrecer soluciones, previsiones, como en el caso de los incendios que ha sido muy polémico y no es para menos, porque tiene una importancia, y es ampliamente reprobable lo que ha pasado en Asturias, pues la tecnología satelital puede ayudar en la gestión forestal, incluyendo analizar rutas de escape antiincendios, previsión, podemos ver con los satélites hasta los porcentajes de humedad, lo que puede dar la idea de las posibilidades de que se produzca un fuego,…son muchas las tecnologías y cada vez más. En el ámbito del agua también se está trabajando mucho con minería de datos, inteligencia artificial…Yo creo que se abre un mundo muy interesante en el futuro.

¿Cuáles son algunas de las soluciones más prometedoras que has encontrado en tu investigación para abordar los desafíos ambientales actuales?

Es una realidad que ChatGPT va a cambiar profesiones, y nos tenemos que adaptar. Yo como abogado, por ejemplo, puedo decir que tengo plataformas para redactar recursos que con inteligencia artificial ya me van señalando jurisprudencia. Efectivamente, yo creo que tenemos que adaptarnos a la inteligencia artificial porque va a crear un cambio de paradigma. No creo que vayan a desaparecer cierto tipo de profesiones, algunas seguramente sí, pero se van a generar otro tipo de puestos de trabajo. Y en medioambiente va a pasar exactamente lo mismo. Se va a poder disponer de una información más completa, más automatizada, en muchos aspectos que ahora mismo no era viable en los últimos años.

¿Cómo explicarías brevemente la importancia del cuidado del medioambiente a aquellas personas que niegan el cambio climático?

Yo he tirado la toalla, hay personas que hagas lo que hagas no se puede explicar ya. Pero yo siempre digo lo mismo, hay evidencias de carácter objetivo y que están contrastadas por la comunidad internacional, el panel gubernamental de expertos de la ONU y para mi ya es un debate que está superado desde hace años. Otra cosa es que siempre puede haber alguien que se empecine en negar el cambio climático. En todo caso, aunque solo fuese por aspectos económicos, tenemos que preverlo. Yo siempre decía: vale, no estás de acuerdo con el cambio climático pero tienes una empresa, piensa cómo te va a afectar el cambio climático. Yo tuve un proyecto en 2008, el sector del vino lleva muchos años comprando en otras latitudes para poner sus vides porque tarda ciertos años en tener una cosecha de un vino de calidad, porque saben que la temperatura les va a afectar. El sector va a sufrir una reconversión bestial, más allá de que me decían el otro día que dos tercios de los agricultores en España tienen más de 50 años con lo que desde el punto de vista el relevo generacional ya es un problema, pero es que desde el punto de vista de la disponibilidad hídrica, y lo hemos visto ya, y aquí en Asturias estamos muy mal acostumbrados, no tenemos tanta agua como parece, y esto va a afectar a todo el mundo. Es una cadena de valor. Si el agricultor no saca el tractor, el tractor no se rompe, si no se rompe no le van a llevar al taller…es una cadena económica. Me parece un debate totalmente superado negar el cambio climático y no se corresponde con la realidad.

¿Usted cree que la descarbonización de las acerías y centrales térmicas asturianas será beneficioso a medio plazo, para nuestra economía, en una tierra eminentemente carbonera?

Hay que hablar de sostenibilidad en el término amplio de la palabra, no desde el punto de vista medioambiental. La sostenibilidad tiene tres dimensiones: la social, la gobernanza y económica, y el medioambiente. Estamos en un escenario de descarbonización europeo, prácticamente todas las políticas que vienen aquí van cayendo en cascada desde Europa, las adaptamos con mayor o menor velocidad, España está a la cabeza desde el punto de vista de la descarbonización, pero no podemos discutir que estamos en un escenario de transición ecológica. Y si no nos adaptamos sí que tendríamos un problema. Si seguimos con el carbón tendríamos un problema a futuro. Ojalá se haga esa transformación de las industrias que se adapten a esta realidad. Es verdad que se puede discutir la velocidad de ese cambio, quizás está siendo muy acelerada, la transición ecológica pero lo que es indiscutible es que el carbón es muy intensivo en gas de efecto invernadero, que conlleva un cambio climático, conlleva también ciertas contaminantes y ciertas derivadas desde el punto de vista de la salud, es un hecho indiscutible. Lo que tenemos que pelear es que nos adaptemos a la descarbonización rápido si queremos el día de mañana sobrevivir. Vivimos en un mundo global y desafortunadamente hay quien pone una central térmica de carbón todavía en Asia, incluso el año pasado Alemania quemó más carbón que nunca. Nos están apretando con la descarbonziación pero ellos como tenían miedo al problema de Putin y demás, y tenemos una dependencia de gas bestial de él, tenemos que hacérnoslo mirar en Europa….

Con más de 18 años de experiencia laboral en el ámbito del Medio Ambiente, ¿puede destacar algunos proyectos significativos en los que haya participado?

Para mi significativos son todos mis clientes. No a uno pequeño le atendemos peor que al grande. Pero bueno hemos hecho cosas relevantes desde el punto de vista social, ambiental, de la relevancia mediática…Hicimos el peritaje del vertedero de Zaldivar, que fue quizás a lo más difícil que me enfrenté en mi carrera laboral. Más que nada, no solo desde el punto de vista de la complejidad técnica sino de un expediente en el que había dos personas que habían fallecido, se confinó a la población de Zaldivar una semana antes de que nos confinasen a todos en España, fue un tema muy delicado, y afortunadamente no caen vertederos todos los días. También hemos participado en cosas con contestación social. Por ejemplo, la transformación de La Pereda tuvo cierta contestación social; la reapertura de la mina de Reocín fue bastante bien acogido. Y luego expedientes grandes la dificultad que siempre hay con un proyecto muy grande como puede ser todo lo que se está afrontando en Asturias por ejemplo la descarbonización de ArcelorMittal tiene su complejidad técnica desde el punto de vista ambiental.

Pero son igual de importantes los grandes que los pequeños…

Sí, yo siempre lo digo. A mi me gusta también hacer proyectos bonitos. Luego grabas un vídeo para el colegio de tus hijos sobre a qué te dedicas, y parece que siempre somos los malos, y no es así. De hecho he colaborado con el tema del Mar Menor por primera vez con entidades ecologistas. Me parece un despropósito lo que ha pasado allí, y tienen parte de culpa las administraciones o mucha o toda, que han permitido. hay un artículo en la Constitución Española, el 45, que dice que los poderes públicos velarán también por el respeto al medioambiente. A mi me gusta tirar un poco de las orejas a las administraciones, tienen su responsabilidad, y luego nosotros como ciudadanos somos bastante egoístas. Si algo demostró el covid es que a veces preferíamos quitar el respirador a una persona para ponérnoslo nosotros. Entonces, también tenemos que hacérnoslo mirar como ciudadanos. No queremos una mina al lado, pero queremos un iphone. Queremos un coche eléctrico pero que lo hagan en China con una prevención de riesgos laborales que nos importa nada, pero a mi aquí no queremos nada. Queremos ser los más descarbonizados, tener última tecnología pero digamos que esos proyectos que tengan cierto impacto en el medioambiente no lo queremos aquí. Tristemente se ha demostrado que esa dependencia se está girando en nuestra contra, porque no tenemos recursos entonces estamos en manos de terceros. Es un problema de Europa. Estamos en manos de otras economías que son los que nos van a poner las reglas. Lo que está sucediendo en la industria del automóvil es un ejemplo. Y es verdad que los fabricantes chinos están viniendo aquí, o de fuera, porque la industria del automóvil en Europa tiene difícil competir con la asiática. ¿Cómo vamos a competir en Europa? Diremos que si quieres vender un coche aquí pues que sea hecho aquí. Y como eso no lo podemos decir, diremos que tenga una huella de carbono menor.

Actualmente dirige las empresas Origen Solution y Leolia. ¿Puede contarnos más sobre estas empresas y las áreas en las que se central? ¿Qué aporta Leolia a Origen Solutions?

En la consultoría nos dedicamos a estudios de impacto, todas las autorizaciones de carácter ambiental, planificaciones de residuos, huellas de carbono, proyectos de economía circular…Con Fade hemos tenido un proyecto que se llama Gijón Ecocircular; otro de movilidad; Gijón Ecomobility; invito a que entren en la página Asturias Responsable, que es un proyecto que hemos tenido con las Cámaras de Comercio para mostrar las buenas prácticas de diferentes organizaciones en Asturias en el ámbito de la sostenibilidad. Luego participamos en proyectos normativos y asesoramos cuando se compra o vende una empresa; asesoramiento y defensa jurídica. Y en Leolia la idea es un entorno para determinar el impacto ambiental y poderlo compensar.

¿Cómo ve la integración de la tecnología, especialmente de la Inteligencia Artificial, en la resolución de problemas medioambientales?

Está clarísimo. Voy a poner un ejemplo a nivel satelitar. Ahora mismo hay ciertas constelaciones, vamos a poner el ejemplo de lo que está pasando en Ucrania. En Ucrania el Gobierno de EEUU está utilizando una tecnología que fue la que contó ese kilómetro de tanques cuando iban a atacar Ucrania. ¿y cómo se hace eso? con una resolución muy específica de tecnología satelital y además con inteligencia artificial. Y para eso puede aplicarse al medioambiente. Puedo contar árboles, puedo saber qué tipo de especie es…puedo saber el CO2 contenido. Puedo llegar a ver concentraciones de agua en turbidez. Simplemente para los incendios tiene toda la lógica del mundo utilizar la tecnología satelital no solamente para ver el daño de los incendios, sino para prever una buena gestión forestal.

¿Cuáles cree que son los desafíos más importantes a los que se enfrenta el sector medioambiental y cómo aborda su empresa estos desafíos?

Desde el punto de vista medioambiental hay muchas oportunidades. Yo llevo 18 años trabajando en esto y ahora mismo tenemos un diluvio de proyectos de diferentes temáticas. Y todo viene incentivado desde Europa, y estos fondos de transición verde y demás incentivan todas estas políticas de transformación e inversiones empresariales. Lo que comentaba antes. Cualquier empresa que no sea capaz a adaptarse a esta realidad empresarial tiene muy complicado la supervivencia a futuro, entonces tenemos que buscar formas para sobrevivir. Nos estamos jugando el día de mañana. Es el futuro de todos. Porque si una empresa se marcha, o no invierte y no se adapta a las nuevas realidades va a derivar en cascada a todos los empleados, familias y demás. Y se pierde una oportunidad de mejorar.

¿Cree que alguna inteligencia artificial y las otras nuevas tecnologías serán capaces de encontrar la solución a los problemas y resolverlos?

Yo creo que sí, en muchas de las cuestiones ya se está utilizando. Se está utilizando en medicina, por ejemplo, eso ya lleva tiempo. En medioambiente también, podemos hacer previsiones de disponibilidad hídrica utilizando técnicas de IA, se puede ajustar la demanda y la generación eléctrica…se están haciendo predicciones de mantenimientos predictivos y correctivos. Por supuesto que es una herramienta más que se va a integrar, y que se va a imponer.

¿Crees que seremos capaces de reducir el uso de plásticos en un gran porcentaje en todas las empresas tanto de alimentación como de construcción y si habrá otro material que lo pueda sustituir y no contamine tanto?

No es que vayamos a ser capaces, es que tenemos que hacerlo. Hay un real decreto nuevo que está apretando. El tema de los plásticos es insostenible, todo lo que llevan los plásticos al mar, que al final, no nos engañemos, nos lo comemos todo. Ese real decreto, a parte de agravar, hay ciertas tasas por poner en el mercado esos plásticos, se está certificando el contenido de plástico reciclado. Tenemos que ser consumidores verdes. Es insostenible ir al supermercado y ver todas las manzanas envasadas…Eso se tiene que acabar. Utilizar otro tipo de materiales como cartón. Avanzar hacia un ecodiseño. En el caso de la colonias yo sé que influye mucho en la venta cómo lo ve el consumidor, pero si comparamos cómo ha evolucionado veremos el packaging que es totalmente diferente. O unos envases de brick de leche, como ha evolucionado la serigrafía, el tapón…esto ha avanzado mucho y avanzará porque es un tema legal.

Teniendo en cuenta tu amplia formación y conciencia con el medioambiente, si el gobierno implementara aspectos de este tipo en la educación, o se impartieran materias relacionadas con esto, ¿te atreverías a formar parte de la educación medioambiental?

Yo participo siempre. Doy clases en diferentes máster. Todos los años doy una charla a los alumnos de 4º de Ingeniería de Caminos en la Universidad de Cantabria, colaboro con varias Universidades, y también yo siempre que me llaman acudo. Tengo un problema de limitación horaria porque tengo mucho trabajo, pero siempre estoy encantado de poner a disposición de todo el mundo los conocimientos míos y evangelizar en materia de medioambiente que creo que es imprescindible porque estamos en un momento crítico para la humanidad, desde la perspectiva climática y la sostenibilidad futura de muchas de las cuestiones, entre ellas la económica.

¿Crees que los parques eólicos marinos tendrán mayor impacto medioambiental que los situados en la montaña? ¿si no es así cuál es el motivo?

Yo no he querido entrar nunca al despliegue de aerogeneradores. Me han llamado por las dos partes, promotores y gente que está en contra. Mi opinión, no conozco el detalle exacto, yo soy muy cauto siempre con estas cuestiones y hay que analizar muy bien cada uno de los proyectos, su estudio impacto y demás. Es verdad que en el tema offshore hay zonas ya definidas por parte del Gobierno central, cosa que en tierra no se ha definido una planificación tan exhaustiva. No me atrevería a decir el impacto, será diferente. Igual que es diferente un parque eólico de otro en tierra. Es verdad que aquí chocamos un poco incluso desde un tema social. A mi me decía el otro día una persona que entendía a los pescadores. Yo también, por supuesto. Pero el mar es de todos como recurso, y yo como empresa energética no puedo poner aquí…es un debate complejo que tiene muchas aristas sociales. En todo caso lo que se debe exigir es el mayor respeto al medioambiente y cumplir con todas las normativas que la normativa establece, que no son pocas. No sé si tiene más o menos impacto, pero es diferente.

¿Qué opina sobre que haya personas en contra de los eólicos?

Me parece muy respetable. Yo tengo expedientes que puedo empatizar con que a algún vecino no le guste la instalación que se va a poner. Pero vuelvo a decir, a lo que hay que ir es a la legalidad. Y hay un diluvio normativo de muchas de las cuestiones. A mi me parece perfecto. Es necesario que haya personas que estén en contra de los proyectos y entidades ecologistas. ¿Qué haríamos sin los ecologistas en muchas ocasiones? Yo soy el primero que a las propias instituciones les digo es que ustedes han sido los más incumplidores del mundo. Yo he visto obras que si yo lo hago en mi casa igual tengo un problema, y la propia administración lo ha hecho. Tenemos que ser muy exigentes como ciudadanos con el respeto al medioambiente.

¿Qué proyecto recuerdas que os ha supuesto mayores retos?

Desde el punto de vista técnico Zaldivar. Además hay una normativa que es la Ley de Responsabilidad Medioambiental que viene de una directiva europea, que es un poco la que viene a paliar cuándo pasa un accidente muy grande. Antes cuando no había esa normativa las administraciones públicas pagaban esa reparación. Ahora hay esta ley, que está traspuesta en los Gobiernos, y el tema de Zaldivar es que ha sido la mayor concreción de aplicación de esta ley hasta ahora en España. A parte de andar un camino desconocido, era un reto técnico. Y luego el reto social, de aquellos trabajadores. Y luego el tema judicial. Un tema muy delicado. Luego hay otro tipo de proyectos que tienen otras problemáticas diferentes cumplimientos normativos…pero sí, experiencia un poco de todo.

¿Los cambios en legislación ambiental os han supuesto tener que modificar algún proyecto ya casi terminado?

A mi cuando me contratan a veces creo que desincentivo a los promotores. Porque yo me presento allí y en vez de poner todo facilidades pongo todo dificultades. Entonces me da vergüenza en ocasiones explicarle que una normativa es esto, que nos pueden exigir esto, y que toda esta tramitación lleva este tiempo…trato de hacer una previsión de los cambios normativos, por ejemplo, si tengo que cumplir un valor límite de emisión de 10 y sé que hay un documento europeo que se va a aprobar dentro de 3 o 4 años que va a exigir 5, le digo al promotor que exija al tecnólogo que sean 3 porque vas a tener un problema a futuro. Y eso no es fácil a veces de entender por algunos promotores, y surgen muchas tensiones. Yo siempre mi mensaje es claro. Un funcionario público que es el que tiene que firmar tu expediente y tu autorización no te va a firmar porque seas la empresa X, sino porque tienes que cumplir una normativa y unos procedimientos, y sino el funcionario público que esté dispuesto a eso estaría prevaricando. Entonces mi opinión personal es que yo siempre soy muy estricto porque prefiero que todo vaya impoluto y con una tramitación lo mejor posible, porque luego los expedientes se atascan y demás y igual el proyecto empresarial no sale. Siempre en materia de medioambiente hay que aplicar el principio de precaución. Ante la duda hay que ver.