Tiempo en Asturias | Reguero de daños por el fuerte oleaje en la costa asturiana

El temporal de mar dejó la madrugada del jueves importantes daños a lo largo de la costa asturiana, en una jornada de alerta naranja en la que se llegaron a registrar olas de hasta nueve metros en Gijón. Precisamente, en el municipio gijonés un grupo de surfistas tuvieron que ser rescatados al no poder salir a tierra firme. Mientras que en Candás, Puerto de Vega y Luarca se han registrado daños y el hundimiento de varias embarcaciones.

En Candás, el fuerte oleaje sumado a la poca protección del puerto y la falta de calado provocó el hundimiento de al menos cinco embarcaciones. También se registraron daños en los pantalanes y en los barcos que lograron sobrevivir a las malas condiciones meteorológicas. El puerto candasín tiene un diseño que permite la entrada libre del mar, lo que provoca que se cree oleaje dentro del muelle, siendo un peligro extra para las embarcaciones. Esto se suma a la escasez de mantenimiento, según señala el presidente del club Cuatro Vientos, Julián Soriano, y a la falta de dragado. El Principado había anunciado que en septiembre se iniciaría la limpieza del fondo marino, pero la actuación se ha retrasado y de momento no dispone de una fecha definitiva.

«En su momento hubo un proyecto para aumentar la protección del puerto, pero no se llegó a hacer. Desde el club pedimos que se acometan las obras necesarias para acabar con estas situaciones y que se lleve a cabo un mantenimiento adecuado», exige Soriano. La entidad estuvo trabajando desde el miércoles para intentar mermar las consecuencias del temporal. Un vecino, incluso, llegó a caer al agua al intentar amarrar una de las embarcaciones. Por suerte, pudo salir por su propio pie y no sufrió daños.

En el puerto de Luarca, en Valdés, dos embarcaciones sufrieron daños de madrugada. También en Puerto de Vega, en Navia, donde la fuerte corriente rompió todas las cintas de amarre de un barco que estuvo a merced del mar en el interior del puerto. «Estábamos haciendo guardia por miedo a que pudiera pasar algo y eso fue lo que la salvó. Arriesgamos la vida medio pueblo para que no se fuera al fondo», relata su propietario Antonio González. Los hechos se produjeron sobre las 07.00 horas, «libró de milagro, por la mañana había una resaca que por poco da vuelta de campana», explica.

Con el susto aún en el cuerpo, el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, Adolfo García, dice que sin pensar, arriesgaron sus vidas. «Ahora nos estamos dando cuenta de lo que hicimos», añade. Según cuenta tuvieron que saltar desde el muelle a la embarcación, «si llega a dar vuelta de campana con esas corrientes desaparece», sentencia. Pescadores y mariscadores vienen reclamando desde hace tiempo mejoras en el puerto para evitar estas situaciones, «a ver si miran algo para nosotros».

En Gijón, a la altura del Tostaderu, varios surfistas vivieron momentos complicados al encontrarse en dificultades para salir del agua. Al menos de unos de los jóvenes fue empujado hasta las rocas y rompió la tabla a la mitad como consecuencia del impacto. Pese a los momentos de nerviosismo que se vivieron, no hubo que lamentar daños personales.