Los trabajadores de la ITV van hoy a la huelga por falta de avances en la negociación

El comité de empresa de ITVASA -sociedad pública que gestiona las nueve estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos en la región- ha llamado a la plantilla a secundar una huelga desde hoy. El paro estaba inicialmente convocado para el sábado pasado, pero los representantes laborales accedieron a suspenderlo para dar una oportunidad a las negociaciones. Ayer, tras reunirse con Rosana Prada, directora general de Industria del Principado y consejera delegada de la empresa, estimaron que no se estaba avanzando y tramitaron un paro que amenazan con que sea indefinido.

La protesta llega cuando hay 140.000 vehículos con cita previa concedida y la lista de espera más larga de la historia de ITVASA. Como solución, la dirección ordenó alargar el trabajo de las estaciones en dos horas al día y abrir también los sábados por la mañana. Eso, sin reclutar refuerzos, supone que cada empleado deba echar 169,5 horas de más, algo que la empresa quería asumieran sin coste añadido.

La dirección se basa para ello en el artículo 34.2 del Estatuto de los Trabajadores, que reconoce su potestad para «distribuir de de manera irregular a lo largo del año el 10% de la jornada de trabajo». Desde esta perspectiva, argumenta que lo que pide ahora a la plantilla es que recupere las horas que no habría trabajado durante el confinamiento.

Del lado sindical se opone que en esas semanas de estado de alarma los trabajadores «estuvimos a su disposición. Unos hicieron cursos de formación, a otros se los llamó para cubrir tareas de mantenimiento, pero Recursos Humanos dejó claro que no estábamos de vacaciones», defiende el presidente del comité de empresa, Enrique Martín. Según esta versión, la recuperación de ese tiempo que pretende la empresa con caracter retroactivo carecería de amparo jurídico.

La semana pasada hubo avances. El Principado aceptaba pagar como extras 80 horas y buscaba algún tipo de plus para retribuir las 89,5 restantes. De la reunión de ayer los sindicatos salieron con el convencimiento de que ese complemento sería inferior al de la hora extra y su abono «no puede garantizarse pues quedaría supeditado a la aprobación posterior de Función Pública». La parte social insiste en que «la prioridad no es cobrar las horas extras, sino que se avance en la contratación de refuerzos, que además les salen más baratos que pagarnos las horas extras y soluciona el problema estructural», apunta Martín.

No hubo avances tampoco en esas contrataciones. El comité anunció que cumpliría los servicios mínimos que ve «abusivos» y que planteará «de forma inminente una demanda ante lo Contencioso Administrativo para recurrir los mismos ya que se trata de un servicio no esencial y han sido impuestos unilateralmente.