Cofiño a Vox: «Lo suyo es postureo político, y parece que les da algún rendimiento»
El vicepresidente del Principado defiende las políticas de igualdad y demografía ante las críticas del partido de Santiago Abascal
Choque político esta mañana en la Junta General entre el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, y la diputada de Vox, Sara Álvarez Rouco. El también consejero de Administración Autonómica realizó una defensa a ultranza de las políticas en materia de igualdad y demografía socialistas frente a las duras críticas vertidas por la parlamentaria. Esta acusó al Principado, en primer lugar, de «pervertir el significado de igualdad» y «ningunear a los hombres» con medidas que únicamente benefician a las mujeres y, por otro lado, afeó al Ejecutivo socialista que no se esté favoreciendo en Asturias un «clima familiar» que permita fomentar la natalidad. Cofiño no ocultó su preocupación por el «posicionamiento político» de Vox tanto en materia de igualdad como demográfica y se comprometió ante la Cámara asturiana a «combatir» su llegada a las instituciones públicas en defensa del sistema democrático. «No vamos a dejar que aunque estén en la puerta ya, la traspasen. Vamos a preservar la esencia del sistema que tanto nos ha costado construir», advirtió entre aplausos de la bancada socialista.
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Previamente, Cofiño había tratado de justificar con «datos objetivos» por qué «es fundamental» mantener políticas de discriminación positiva hacia la mujer en nuestro país. Hizo referencia a sus sueldos y expectativas laborales, aún menores que las de los hombres, pero también a que siguen siendo las principales víctimas de violencia de género, término que no acepta Vox y que contrapone con el de violencia intrafamiliar. «Lo suyo es postureo político, y parece que les da algún rendimiento», señaló Cofiño. «No van a traspasar la puerta, vamos a impedirlo», insistió el consejero, quien no dudó en vincular las políticas de Vox con «el fascismo, el populismo y el totalitarismo» y en calificar a esta formación como «heredera de la sinrazón, el despotismo y la barbarie». Incluso hizo referencia al reciente acto institucional en el que Juan García-Gallardo asumió el cargo de vicepresidente de la Junta de Castilla y León con un discurso que, para Cofiño, no es más que el «primer sapo de muchos» que se va a tener que «tragar» el presidente de esta comunidad, el popular Alfonso Fernández Mañueco, por abrir la puerta de un Gobierno a esta formación.
Por su parte, Rouco acusó al Gobierno socialista de «pervertir» el significado de igualdad y conseguir «todo lo contrario, la desigualdad«, con políticas en las que únicamente se favorece a las mujeres. «A los socialcomunistas se les llena la boca con igualdad, pero resulta que ahora los ninguneados son los hombres, los discriminados son los hombres y la indefensión, con una legislación que hasta sin pruebas los incrimina, también es para los hombres».
En materia de reto demográfico, la diputada Sara Álvarez Rouco comenzó su intervención instando al Gobierno regional a plantear soluciones que vayan «más allá de la llegada de inmigrantes». Lamentó que el estilo de vida que se promueve actualmente no favorece la natalidad, por lo que reclamó políticas que contribuyan a generar un mejor «clima familiar» para animar a las mujeres a tener hijos. Algo a lo que, en su opinión, no contribuye el «feminismo radical». Cofiño, por contra, apostó por abordar el problema desde un punto de vista multidisciplinar y no únicamente desde una perspectiva natista. E, insistiendo en que se trata de un problema complejo, advirtió de que «sobra el sectarismo» del que en su opinión hace gala Vox y debe abordarse sin los «prejuicios ideológicos» de este partido.
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