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Un trabajador, en el interior de la factoría de aluminio.

La alcaldesa urge un cambio en la política industrial y energética

El PP expresa su «preocupación» y promueve una declaración institucional de apoyo al futuro de Alcoa en la región

J. F. GALÁN

Martes, 24 de mayo 2016, 03:32

Las reacciones políticas no se han hecho esperar. La alcaldesa, Mariví Monteserín, urge a «un cambio» en la política industrial del país para evitar incertidumbres como las que rodean a Alcoa, circunstancia que achacó a que «llevamos cuatro años sin ministro de Industria, y eso nos ha hecho muchísimo daño».

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En el caso de la comarca avilesina, «con empresas muy dependientes de políticas industriales del gobierno, la situación es especialmente grave. El hecho de que esté sin resolver el problema del suministro de energía, a precios competitivos para las grandes consumidoras, hace que estemos siempre con la incertidumbre de estas empresas, con el miedo a la deslocalización o el riesgo de las vendan a no se sabe quién»

La alcaldesa solicitó «una política industrial y que tengamos una interlocución clara con este tipo de empresas, que si no campan a sus anchas». En cuanto a Alcoa, aseguró desconocer sus planes con respecto a la factoría de Avilés, «pero todos conocemos que está en un proceso internacional de cambio de planteamiento productivo».

La presidenta del Partido Popular y su portavoz parlamentaria. Mercedes Fernández, anunció ayer que su grupo propondrá la elaboración de una declaración institucional para aprobar en el pleno del viernes en apoyo al futuro de Alcoa en la región. «Estamos altamente preocupados ante esta noticia. Hablamos de 400 puestos de trabajo directos en Avilés y un centenar de empleos indirectos en la comarca», dijo Fernández, palabras que suscribió el portavoz municipal, Carlos Rodríguez de la Torre. «Todos estamos muy preocupados por el futuro de una de las principales empresas no solo de la comarca, sino de Asturias», añadió.

Mantener la actividad

Los secretarios generales de CCOO y UGT de Asturias, Antonio Pino y Javier Fernández Lanero, respectivamente, solicitaron a la multinacional que aclare sus intenciones de futuro sobre las plantas que la compañía tiene en España. «Si lo que quiere es vender y marchar», subrayó el líder ugetista, Fernández Lanero, «debería ocupar su lugar otra empresa industrial que sea capaz de hacerse cargo de la planta y poner sobre la mesa un plan de futuro que garantice la continuidad y evite despidos. Exigimos que no venga cualquier inversor a especular, que se siga fabricando lo que aquí se hace», reiteró.

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En la misma línea, Pino manifestó que Asturias no puede permitirse prescindir de una multinacional como Alcoa. «Pelearemos por defender una actividad fundamental para la economía y muy importante para el empleo en Asturias», señaló.

Ambos dirigentes coincidieron en señalar que el problema de Alcoa «viene de años atrás, derivado de los costes de la electricidad y de la ausencia de una verdadera política energética para los grandes consumidores de energía. Pino responsabilizó tanto al Ejecutivo nacional, «por haber contribuido al deterioro de la empresa», como a la propia multinacional estadounidense, en este caso «por no haber «apostado por inversiones de futuro».

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