Astursex mantiene viva la memoria de Efigenio Amezúa

Comprender el deseo propio y plantearse los modelos relacionales actuales suponen los primeros pasos para conocerse a uno mismo y la forma en la que nos relacionamos sexual y afectivamente. Con esta premisa se abrió ayer el Curso de Verano de Sexología de Avilés, que anualmente organiza Astursex y que este año cumple su edición número 21 con un homenaje al sexólogo Efigenio Amezúa, fallecido el año pasado.

«Es el padre de toda la sexología que hay en España porque aunque no hayas estudiado directamente con él habrás estudiado con algunos de los que fueron sus discípulos», explica la sexóloga Ana Fernández Alonso, directora del curso que este año vuelve a registrar éxito de asistencia con la participación de medio centenar de personas.

Durante esta semana y hasta el viernes varios expertos llevarán a cabo charlas que abordan desde la educación sexual hasta la construcción de las relaciones. La primera en romper el hielo fue ayer Myriam Marcos, con la charla 'Comprender los deseos y transgresiones desde la mirada de Efigenio'.

A través de un contraste entre varias perspectivas antropológicas del el estudio de la moral y la monogamia, Marcos trató de dilucidar si el origen de la monogamia es biológico o si se basa en creencias, culturas y normas, todo ello con el fin de «cuestionarnos si realmente se puede llegar a desafiar el sistema monógamo».

Entre sus conclusiones, Marcos considera que «los nuevos modelos relacionales necesitan tiempo para llegar a desafiar al sistema, porque el sistema no se ve aún amenazado. El estado se mete en las camas de la gente y la sexualidad ha estado siempre regulada».

Previamente a iniciar su ponencia, Myriam Marcos recordó a Efigenio con unas emotivas palabras en las que puso en valor su «mirada amable» ya que «siempre va a considerar el sexo como un valor, no como un problema».

Junto a Marcos, Agustín Melón se encargó de llevar a cabo un repaso por la historia de la educación sexual. Los profesionales que participan en el curso «han ido viniendo otros años y que en esta ocasión los hemos conseguido reunir para decirle a Efigenio que estamos aquí por él y que el reto que nos dejó lo vamos a continuar», según explicó Alonso.

Ese reto fue trasladado por el propio Amezúa a los organizadores: «Nos dejó un mensaje en el que nos decía: Confío en que seguiréis trabajando para que la sexología siga abriendo puertas a la convivencia».

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