El Centro Niemeyer impulsará el cine, las exposiciones y las actividades en la tienda

El Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer afronta su octavo año de vida con un anteproyecto de presupuestos continuista -se prevé una cifra ligeramente superior a la de 2018- y una hoja de ruta en cuanto a programación en la que se dará un impulso a la programación cinematográfica, las exposiciones y la organización y funcionamiento de la tienda. El resto de actividades (artes escénicas, música, divulgación y explotación de los espacios) mantendrán su filosofía de los últimos años, aunque con el objetivo de ampliar el tipo de público al que se llega y extender las redes de colaboración con entidades públicas y privadas de ámbito nacional e internacional.

El anteproyecto contempla en la cuenta de pérdidas y ganancias previstas para el año que comienza el próximo martes unos ingresos de 2.685.506 euros. Los correspondientes a los ingresos de la actividad propia ascienden a 1.244.000 euros, donde se incluyen 94.000 euros en concepto de ingresos de promociones, patrocinadores y colaboraciones, y 1.150.000 euros de subvenciones de explotación (750.000 del Gobierno del Principado, 300.000 del Ayuntamiento de Avilés y 100.000 de la Autoridad Portuaria, a los que se sumarían 941.506 euros de otras subvenciones, donaciones y legados). Además, se prevén 500.000 euros de ventas y otros ingresos ordinarios de la actividad mercantil.

En cuanto a inversiones previstas, se contemplan 60.000 euros que se destinarán a la compra de obras artísticas, instalaciones, mobiliario, enseres y resto de inmovilizado material, y equipos para el tratamiento de la información y sistemas y programas informáticos, que incluye la renovación de la página web del Centro Niemeyer, para lo que se destinarán 14.000 euros.

En el lado contrario, el del pasivo no corriente, el anteproyecto de presupuestos destina a deudas a largo plazo 678.163 euros. En el pasivo corriente, la previsión en cuanto a acreedores comerciales y otras cuentas a pagar asciende a 519.136 euros (496.526 de proveedores, 19.329 de acreedores varios y 3.281 de remuneraciones de personal pendientes de pago).

Hay que tener en cuenta que la Fundación del Centro Niemeyer se encuentra inmersa en un plan de reducción de su deuda, objetivo del que ya ha superado el ecuador (el año 2018 comenzaba con 1,25 millones pendientes de pago). El plan estratégico concluirá en 2023 y ya se ha logrado saldar la deuda con más de un centenar de proveedores, denominados acreedores ordinarios, generada a causa del cierre de la actividad del centro a los pocos meses de su inauguración. Ahora resta el pago a los denominados acreedores subordinados, el Gobierno regional y las entidades bancarias.

Los miembros del patronato de la Fundación recibieron ese anteproyecto de presupuestos del Niemeyer la pasada semana. El documento iba acompañado de otro, un proyecto de actividades del centro cultural para el próximo año. En su preámbulo se vuelve a marcar como objetivo convertir al equipamiento cultural en «uno de los principales motores dinamizadores de la vida cultural y social del Principado de Asturias», y se acentúa, entre otros, el compromiso de la dirección del centro para mantener «en perfecto estado de conservación las instalaciones».

El cine y su programación ocupa un lugar destacado entre esos objetivos para 2019. La dirección del Niemeyer dibuja las líneas maestras para consolidar la programación actual e impulsar la singularidad que considera que debe tener el cine del centro en el panorama regional. El documento destaca su compromiso con el nuevo cine español y latinoamericano y apunta a la necesidad de «contar, en la medida de lo posible con la presencia de los cineastas para presentar sus películas y mantener un encuentro con el público tras la proyección».

Quizás el aspecto más destacado para el año que comienza hace referencia al impulso del «cine en continuidad». La dirección del Niemeyer considera «decisivo que el centro vaya dejando atrás el modelo exclusivo de exhibición 'una película, una proyección' que suele encontrarse en salas de centros culturales como el Valey de Castrillón, la Casa de Cultura de Avilés o Gijón Sur, a una propuesta más abierta donde cada trimestre se presenten en continuidad títulos convocantes de nombres «de primera línea en el panorama del cine de autor actual».

También se buscará un mayor compromiso con el cine asturiano, «que vive desde hace ya bastantes años en una situación de desequilibrio entre su presencia en festivales más allá de Asturias, incluso eventos internacionales, y la ausencia de unos circuitos de proyección en la región donde estos trabajos se puedan ver en unas óptimas condiciones».

Por último, se apunta a las colaboraciones con instituciones de promoción cultural nacionales e internacionales para lograr la estabilidad del proyecto cinematográfico, y la apuesta por la vertiente didáctica en colaboración con la Universidad de Oviedo o mediante propuestas como un cineclub que permita debates tras las proyecciones con directores y críticos locales.

Las exposiciones también ocuparán un lugar destacado en la programación de 2019 en el Centro Niemeyer, donde 2018 finaliza con notable éxito de muestras como la de Sorolla o el fotógrafo Spencer Tunick. El foyer del auditorio estará destinado principalmente a exposiciones de fotografía, con cuatro muestras previstas. Además, la cúpula seguirá destinada a exposiciones de gran formato, tanto artísticas como de carácter divulgativo. Para el próximo año, por el momento está prevista la realización de «dos a tres exposiciones».

Otro de los espacios que quiere potenciar la dirección del Niemeyer es la tienda. El objetivo es renovar la imagen de este espacio, que no sólo sea visto como un punto de venta. De esta forma, el proyecto de actividades contempla una «reorganización de la relación de productos de merchandising que se ofrecen; especialización de la librería, con libros ilustrados de cuidada edición -no solo infantiles-, libros sobre Asturias, literatura de autores asturianos, libros infantiles ilustrados en inglés y otros idiomas; especial atención a los libros o productos relacionados con las actividades del centro (autores visitantes, exposiciones...); y actividades culturales en la tienda, especialmente presentaciones de libros y cedés de música».