Un cierre decretado a última hora y esperado desde hacía días

Frente a este respaldo, está el «nerviosismo» vivido por el profesorado y las familias del colegio Palacio Valdés, algunas de las cuales habían dejado de llevar a sus hijos a clase el viernes pasado. Según han explicado a este periódico, hasta cerca de la medianoche del domingo se mantuvo la comunicación, vía WhatsApp, entre el coordinador Covid del colegio y tanto el profesorado como las familias respecto a una decisión ajena que llegó el lunes pocos minutos después de que hubiera sonido el timbre que anuncia el fin de la jornada escolar, las dos de la tarde. Aunque públicamente nadie en el centro quiere realizar manifestaciones, son muchos los que creen que se ha actuado tarde, sobre todo cuando los primeros contagios se manifestaron en cuatro profesores, lo que daba a entender que el virus podía estar en el centro, y hubo que confinar siete aulas.