La ciudad se instala en los locos años 20
Días para disfrazarse y dejarse llevar por el ambiente, no solo en las celebraciones propias de estas fiestas, sino también en las de ámbito privado
Domingo, 23 de febrero 2020, 02:22
Han pasado ya algunos meses desde la jubilación de Juan Moral, adscrito hasta ese momento al Centro de Salud Llano Ponte tras una larga trayectoria profesional. Fueron 41 años que, salvo un par de ellos en el Hospital de Cabueñes, se desarrollaron en Avilés. Primero en Salud Mental y después en el céntrico ambulatorio. Los que fueron compañeros durante 26 años en psiquiatría le sorprendieron con una despedida cuando menos lo esperaba y, a pesar de estar feliz con su nueva vida, el encuentro le llenó de emoción y le hizo revivir recuerdos dormidos. Auxiliares, enfermeras y celadores compartieron mesa, anécdotas y buen humor en una comida y posterior sobremesa muy animada.
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Poca vida social se resiste a la influencia de los carnavales que impregnan prácticamente la totalidad de las reuniones y celebraciones de esta semana. A las convocatorias públicas, se suman las privadas y las hosteleras que multiplican propuestas para tardes y noches en un intento por dinamizar la que fue una de las grandes citas avilesinas.
Los locos años 20, el tema central elegido para la presente edición, ha tenido mucho calado entre los aficionados a esta folixa. Es fácil de conseguir y llevar, algo muy a tener en cuenta dado que la noche es larga y la comodidad se agradece, es vistoso y muy proclive a escenificaciones divertidas. Quizás por todo eso, la noche de comadres se apuntó a la recreación y, parecía haber más disfraces de lo habitual en esta festividad que da el pistoletazo de salida al Antroxu.
Al coincidir el cumpleaños con una fiesta con tanto carácter como el carnaval, Cynthia Barros decidió aunar sinergias. Convocó a familiares y amigos para celebrar tan señalado día y puso como requisito ir disfrazado. El resultado fue una explosión de creatividad y una dosis extra de entusiasmo. Allí estuvieron Manu, Raquel, Pepe, Ana, Fredy, Nacho Mena, Marce, Jorge, Joki, Bego, Vane, Lydia, Susana, Antonio, Sara, Natali, Sergio, Bea, Mayka y Patri.
Conciliar la vida familiar durante el ocio no siempre resulta fácil aunque los carnavales lo ponen fácil durante la tarde y primera hora de la noche. No obstante, se agradecen iniciativas que permiten compartir la diversión con amigos o en pareja sabiendo que los más pequeños disfrutan de su particular celebración a pocos metros, pero con total independencia. Si además añadimos al formato una merienda cena tipo brunch, no solo es práctico sino tentador.
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La propuesta del Ayuntamiento para el viernes noche se desmarcó de la zona centro y se fue al Pabellón de Exposiciones de La Magdalena. Una disociación que lejos de sumar, restó y al final ni en un lado ni en otro. ¡Una pena! No es una noche fácil esta, después de las Comadres y antes del día grande por excelencia, tras una tarde dedicada a los más pequeños así que a nada que la invitación suponga algún esfuerzo más de la cuenta, disuade y si además te condena a estar en un local, desangelado sin unos mínimos de aforo, sin más oferta ni opciones en los alrededores, sobran las palabras, o tal vez no.
No obstante, hay que resaltar las grandes posibilidades que plantea el Pabellón de La Magdalena: capacidad y buena sonorización, elogiada por los técnicos de sonido y profesionales que trabajaron en la puesta en escena del viernes noche. La descafeinada fiesta 'Bendita Locura' se alimentó de música en directo y enlatada a la que se sumaron las Latroxky Drag Show.
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