Los operarios comenzaron a cortar las primeras ramas esta misma mañana Omar Antuña

Comienzan a talar el último tilo de la iglesia de San Nicolás de Bari

El árbol se retira por seguridad, después de que el otro ejemplar que había en la campa fuese derribado por el temporal 'Amelie' en noviembre de 2019. En su lugar se plantarán dos carbayos autóctonos

a. l. jambrina

Avilés

Lunes, 4 de mayo 2020, 11:12

La iglesia de San Nicolás de Bari se despide hoy del último ejemplar de tilo que presidía su campa y que desaparecerá para siempre en las próximas horas después de ochenta años de hsitoria. La empresa Urbaser ha comenzado esta misma mañana la ejecución de los trabajos para la tala controlada del tilo en situación de riesgo y la plantación de dos nuevos árboles, carbayos autóctonos, en la campa de la iglesia.

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El tilo que hoy se retira pertenecía a un conjunto de dos ejemplares de la misma especie. El primero de ellos fue derribado por los fuertes vientos del temporal Amelie a comienzos del mes de noviembre de 2019. Desde entonces, el árbol que sí logró mantenerse en pie ha sido sometido a diversas labores de análisis y estudio para determinar si su estado de salud era lo suficientemente bueno como para evitar su retirada.

El Servicio municipal de Parques y Jardines realizó un minucioso informe, apoyado en los datos extraídos de un estudio tomográfico realizado al árbol, en el que señalaba que este se encontraba «en franca regresión, relativamente poco vigoroso en conjunto y con vitalidad reducida en un tercio de la copa y muerto en otro tercio». El ejemplar presentaba una marcada lateralidad en las ramas orientadas al norte y este.

Asimismo, contaba con diversas perforaciones producidas por por Sesia apiformis, una mariposa con fase adulta muy parecida a una abeja, en las raíces y cuello, donde además se apreciaba una podredumbre generalizada. Su tronco presentaba una grieta vertical de 150 centímetros y podredumbre en las ramas primarias centrales.

El informe concluía que la degeneración del árbol era «muy evidente», señalando que aunque se adoptaran medidas paliativas, «la retirada inmediata de las ramas secas, y a corto plazo de las que están en regresión, causaría un vaciado de la parte central que modificaría la aerodinámica del resto». El resultado de todas estas podas, además de dar lugar a un árbol con una morfología muy distinta, asimétrico y deforme, sería la aceleración del proceso degenerativo del cuello, lo que a su vez provocaría un avance más rápido de las pudriciones.

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A la luz de este estudio, la concejalía de Medio Ambiente decidió, de manera consensuada con el párroco de la iglesia de San Nicolás de Bari, retirar el ejemplar para garantizar la seguridad de las personas en un entorno que ya había sido precintado previamente por precaución.

En su lugar, así como en el del ejemplar caído en noviembre, se plantarán sendos ejemplares de carbayo de unos 25 centímetros de diámetro y aproximadamente 5 metros de altura, trasladados desde el vivero municipal de La Lleda. Estas plantaciones se iniciarán acto seguido, una vez finalicen los trabajos de tala, destoconado y retirada de restos.

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Ochenta años de historia

Un grupo de jóvenes plantó hace ochenta años un tota de cuatro tilos en la campa de la iglesia. De esos cuatro árboles, dos habían sido talados en la reforma llevada a cabo en los años noventa y el pasado mes de noviembre caía por la fuerza del viento el tercero. Desde el Ayuntamiento, en colaboración con la parroquia, se están plantenado diferentes opciones para ocupar el hueco que los tilos ocparon desde hace tantos años. Además, la madera del árbol talado será reutilizada para diferentes proyectos, al igual que la del último ejemplar derribado por el viento.

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