«No hay muchos espacios para la música coral, pero sí mucho compositor contemporáneo»

Pablo Moras, director del Coro Titular de Oviedo Coro Intermezzo, estuvo ayer en el aula de cultura de LA VOZ DE AVILÉS, en el Centro de Servicios Universitarios, charlando sobre su trayectoria musical hasta llegar a la ópera y, en especial, de uno de los elementos más importantes y desconocidos de esta como es el coro lírico. El instrumento con el que Moras trabaja es la gente, algo que en la mayoría «son coros amateur», algo que hace que diga que «el director tiene que ser un poco psicólogo» ya que «a la hora de corregir y enseñar a cada persona hay que tener un trato distinto».

La charla repasó los inicios del musicólogo, que se considera ante todo director y compositor considerando que ambas profesiones «han estado siempre dentro de mí». La inclinación hacia la dirección coral sucedió de forma casual, cuando le surgió la oportunidad de dirigir el coro Mezzos de Gijón. Después de esta etapa donde comenzó «realmente a aprender», más tarde ingresó en la capilla Polifónica Ciudad de Oviedo, llegando a hacer hasta «cuarenta zarzuelas entre las que dirigí y canté», pasando por varias facetas en él, reconoce que «el camino natural me llevó a acabar dirigiéndolo».

En este coloquio, Mercedes de Soignie, la coordinadora del Aula, no dejó de preguntarle por estos movimientos tan característicos de los directores, algo que Moras conoce que tiene «un poco de misterio para la gente», admitiendo que «la técnica moderna de dirección de orquesta está pensada para que todo el mundo la entienda». Moras apoya que dichos gestos deben ser «estéticos y entrar por el ojo de los músicos y de los espectadores».

Actualmente, está dirigiendo el Coro Titular de Oviedo, empezando con los ensayos de 'La Bohème', tercer título de la edición, que se estrenará en noviembre. Estudiando una obra por delante, los ensayos duran «físicamente desde que comenzamos hasta la representación prácticamente un mes». En cuanto al público de la ópera nota un cambio, «la media de edad ha bajado en los últimos años», asegurando que «el que va, repite y suele gustar bastante, lo que pasa es que hay un gran desconocimiento».

Hubo tiempo de preguntarle a Moras por su faceta como compositor. Una profesión en la que a veces resulta «complicado» entrar en los grandes circuitos. «No hay muchos espacios donde interese esa música pero sí hay mucho compositor contemporáneo», una música que «necesita muchas escuchas y bagaje y ahora mismo vivimos en el mundo de la inmediatez», aunque esperanzado admitía que «la vocación del compositor va más allá de las dificultades».