La Fiscalía pide 23 años de prisión para el acusado de asesinar a Paloma Barreto

La Fiscalía solicita veintitrés años de prisión para el brasileño Allison Oliveira, acusado de asesinar en Avilés a Paloma Barreto, mujer transexual de 38 años también de nacionalidad brasileña, en septiembre del año pasado. El escrito de acusación ha sido remitido ya al Juzgado que instruye el procedimiento, el Juzgado de Instrucción número 2 de Avilés.

El Ministerio Fiscal considera que el 20 de septiembre de 2019, sobre las siete y media de la tarde, el acusado entabló una discusión con la víctima en el piso que habían alquilado por unos días en la calle de La Cámara. En el transcurso de la misma y «con evidente intención de acabar con su vida», le propinó hasta dieciocho puñaladas en el rostro, en la espalda y en la parte anterior del tórax y el abdomen, algunas de las cuales afectaron a zonas vitales y le causaron la muerte. El fiscal considera que «con su ataque, el acusado impidió toda posibilidad de defensa de la mujer» y que el hecho de que el arma homicida desapareciese de la escena del crimen fue «probablemente por acción del acusado».

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato, por los que además de veintitrés años de prisión, solicita la inhabilitación absoluta del acusado y el abono de las costas procesales.

El acusado fue detenido en León tres días después del asesinato y, tras pasar a disposición judicial el 25 de septiembre, ingresó en prisión provisional comunicada y sin fianza por orden judicial.

Oliveira, de 24 años y en situación irregular en España, negó inicialmente ser el autor del asesinato de Paloma Barreto. También aseguró que él y Paloma no eran pareja y que cada uno tenía una habitación alquilada en el piso de citas de La Cámara en el que se produjo el asesinato y al que se habían traslado desde Galicia, donde se habían conocido unos meses antes, aunque ella tenía residencia habitual en Alicante.

La víctima, cuyo cuerpo apareció desnudo, recibió dieciocho puñaladas en el pecho y en las nalgas, al menos, dos de ellas fueron mortales de necesidad: la que le seccionó la aorta y la que le atravesó los pulmones. De nada sirvió que tratara de defenderse de su atacante con mordiscos y arañazos, tal como desveló el análisis de sus uñas. Esta es, a priori, una de las pruebas científicas que inculparían al detenido.

Paloma Barreto y Allison Oliveira se habían conocido tan solo unos meses antes en Santiago de Compostela, según declaró a la Policía Nacional un amigo de la víctima, compatriota y compañero de piso de Paloma Barreto, que sostiene que ambos mantenían una relación sentimental, y no solo laboral como sostiene el acusado.