José María Vigil a su llegada a la Audiencia Provincial. ÁLEX PIÑA

«El Niemeyer facturó 2,3 millones en viajes en cinco años»

El extrabajador de Viajes El Corte Inglés dice que la fundación era «la mejor cliente» de su empresa y por eso le siguió dando servicios cuando su cuenta estaba bloqueada

YOLANDA DE LUIS

AVILÉS.

Martes, 26 de marzo 2019, 03:01

El extrabajador de Viajes El Corte Inglés, José María Vigil, para el que el fiscal pide ocho años de cárcel por supuestos delitos de estafa y falsedad en documento mercantil, además de malversación como colaborador necesario, finalizó ayer su declaración inicial en el juicio del 'caso Niemeyer'. Después de responder la semana pasada a las preguntas del fiscal y del abogado de la Fundación del Niemeyer, ayer solo tres de los letrados defensores le hicieron preguntas. El del exdirector del centro cultural, el de El Corte Inglés y el exsecretario de la fundación, José Luis Rebollo, también imputado y que ejerce su propia defensa.

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En sus explicaciones Vigil insistió en muchos aspectos ya planteados ante las preguntas del Ministerio Fiscal el pasado miércoles, aunque también desveló algunos datos. Entre ellos, que la Fundación Niemeyer era para su empresa «el mejor cliente, no solo por el prestigio que daba en ese momento, sino porque gastó 2,3 millones de euros en viajes en cinco años». Decía esto para seguir defendiendo los motivos por los que continuó contratando servicios con el centro cultural a pesar de que, dada la deuda que tenía contraída, había recibido orden de bloquear la cuenta. Según mantuvo, sus dos jefes inmediatos eran conocedores de esto.

Repitió también por qué era posible que hubiese discordancia entre las facturas y los nombres que finalmente aparecían en el billete, en este caso el abogado de Grueso le mostró una factura concreta a nombre de este, pero que en el billete figuraba Joan Picanyol. «No se trataba de ocultar nada, las dos personas trabajaban en la Fundación Niemeyer», aseguró y luego a preguntas del letrado de El Corte Inglés recordó nuevamente que «todas las facturas se correspondían con servicios facilitados. No hay ninguna factura que no sea de un servicio prestado o emitida para hinchar algo».

«No hay ninguna factura que no sea de un servicio prestado o para hinchar algo»

Su declaración ayer apenas duró quince minutos. En sus preguntas Rebollo solo pidió la opinión de Vigil sobre el interés mostrado por su despacho por aclarar la situación que está siendo achacada hasta ahora por los acusados a la anterior contable.

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