La rula cierra la costera del bonito con 1.420.000 kilos, un 17% más
El director técnico de la lonja destaca que ha sido un año «bastante bueno» a pesar de que solo se ha consumido la mitad de la cuota asignada
La subasta el pasado 16 de octubre de los 8.000 kilos de bonito que el tanquero vasco Itsas Lagunak desembarcó en el puerto de ... Burela cerró una costera de bonito que a pesar de haber dejado casi la mitad de la cuota sin capturar ha sido buena para la lonja avilesina. Ángel Muñoz, director técnico de la Rula de Avilés, y Ramón Álvarez, gerente de la sociedad, hicieron ayer balance de una campaña al que el primero puso cifras. Desde el pasado 20 de mayo, fecha de la primera subasta de Bonito del Norte en la rula, hasta el 16 de octubre, se vendieron 1.420.000 kilos, un 17% más que el año anterior.
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Estas cifras confirman la posición dominante de la Rula de Avilés en la costera de bonito, a la cabeza en subastas entre las nueve lonjas asturianas (Gijón, Tapia, Puerto de Vega, Luarca, Luanco, Candás, Llanes y Bustio) que registraron ventas de este apreciado túnido.
EL NÚMERO
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fue el número de barcos que, desde el 20 de mayo al 16 de octubre, desembarcaron bonito en la rula avilesina Todos ellos sumaron 350 ventas. Los 82.600 kilos que subastaron veinte embarcaciones el 29 de julio fue la venta más alta de toda la costera.
A pesar de que en toda España solo se ha consumido el 51% de la cuota, «ha sido un año bastante bueno», destacó. «Ha quedado mucho por pescar porque 'fallaron' los bancos de los peces», señaló. Este año los bancos de pescado no han comido el cebo con el que los barcos intentan atraerlos y, por lo tanto, se ha pescado menos. La consecuencia es que «al final dejan de pescar porque los gastos de las mareas son mayores que los ingresos».
Los bancos de peces no han comido el cebo con el que se les intentó atraer y eso mermó las capturas del preciado túnido
Las razones por las que no han 'picado el anzuelo' se ignoran, pero el director técnico descarta asociarlo al cambio climático. «No me atrevería a decir que tuviera que ver con el cambio climático. La migración fue más o menos la misma. El pescado entra aquí por el golfo de Vizcaya a partir del mes de mayo buscando alimento, recorre toda la Cornisa Cantábrica y se aleja a la zona de Irlanda, donde los barcos de cacea suelen ir a finalizar la costera. Los barcos de tanquea, en los últimos momentos de costera, están al norte de Galicia, pero los bancos ya son más dispersos y ya es más difícil capturar este pescado», resumió.
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La primera subasta tuvo lugar el 20 de mayo con 3.200 kilos de la embarcación 'Goienkale'. De las descargas registradas en esta costera, 1.265.000 kilos correspondieron a 66 barcos de cacea y 155.000 a tres de tanqueo.
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