Vilarchao denuncia por amenazas a un hombre que le había acusado de lesiones

El avilesino Emilio Pérez Vilarchao, que mientras cumplía condena por varios delitos en los años noventa cometió cuatro asesinatos aprovechando permisos penitenciarios, tres en Asturias y uno en Lugo, volverá mañana lunes al juzgado de Avilés. Esta vez lo hará como denunciante. Acusa, junto a otras dos mujeres, a J. M. Q. A. de un delito de obstrucción a la justicia por las supuestas amenazas que este último les habría proferido antes de la celebración de otro juicio hace dos años en el que el ahora acusado denunciaba a Vilarchao por lesiones y del que éste resultó absuelto.

Según la acusación, J. M. Q. A. habría amenazado de muerte a los tres antes del juicio con expresiones como «sé dónde vivís, os voy a mandar para La Carriona, del cementerio ya no salís». Y mes y medio después se habría encontrado en un bar de Llano Ponte con una de las mujeres a la que también supuestamente habría amenazado diciendo «te voy a cortar el cuello, ya te encontré, de esta no te libras, te mato».

El fiscal pide para él una pena de año y medio de cárcel por un delito de obstrucción a la justicia, tiempo que la acusación particular, ejercida por el abogado José Ramón Nistal, eleva a cuatro años. Por su parte la defensa, ejercida por el letrado Carlos Villar, pedirá en el juicio de mañana la libre absolución recordando que los tres testigos prestaron declaración en ese juicio con total normalidad y por tanto no se habría producido la obstrucción que alegan las acusaciones. Entre Vilarchao y el hombre al que ahora acusa existe ya una larga historia de intercambio de acusaciones y juicios en los últimos años.

Vilarchao salió de prisión en marzo de 2012, tras más de treinta años continuados entre rejas, al derogarse la denominada 'Doctrina Parot'. Durante dos años nada se supo de él, hasta que en 2014 fue arrestado en Castrillón por apropiación indebida al quedarse con un perro que un conocido le había dejado para cuidar. Dos años más tarde de nuevo fue detenido por el robo de dos vehículos en Gijón a los que supuestamente borró el número de bastidor y les colocó matrículas con numeración polaca. Y más recientemente, el pasado día 8 de este mes, cerró un acuerdo condenatorio en un juicio en el que se le acusaba de robo de material eléctrico junto a otra persona. Pagarán 3.000 euros a la empresa en que robaron y 200 de multa.