Windar firma la compra de los terrenos de Alu Ibérica para avanzar en su nueva planta

Como se recordará, el pasado mes de diciembre lograba la concesión de unos 150.000 metros cuadrados que cubren desde los muelles de Inespal hasta la carretera al faro de San Juan y de esta hacia el interior de la factoría, donde ocupa parte de los terrenos productivos.

Los terrenos más próximos al puerto han sido cerrados de una manera provisional, ya que comenzará a ser utilizados como almacén para sus estructuras para eólicos. Los equipos de Windar ya trabajan en los proyectos para desmontar todas las estructuras metálicas que, en su día, sirvieron a la fábrica de aluminio y que se encuentran en desuso.

Los proyectos deben recibir las autorizaciones administrativas correspondientes, lo que limitará la capacidad de la actividad. De hecho, la concesión contempla una bonificación del canon que deberá abonar la empresa hasta que comience a producir en condiciones normales. Las fechas que han venido manejando fijan en 2026 el inicio de la producción en las nuevas instalaciones. La empresa también deberá presentar un proyecto para la reforma de las instalaciones de la fábrica.

Desde la adjudicación de los terrenos, se ha estado trabajando en el proyecto para la reforma de la antigua aluminera. La intención de Windar es aprovechar parte de las estructuras de las naves de electrólisis, pero se deben vaciar y acondicionar.

El trabajo sobre el terreno les ha permitido ver el estado de las instalaciones, además de elementos que no encajan con sus diseños, como es la situación de una caseta del saneamiento, a la derecha de la garita de la puerta principal, habiendo planteado ya al Principado la conveniencia de modificarlas. La utilización de las antiguas oficinas centrales parece más fácil, si bien será necesaria una importante modernización de instalaciones que se han quedado obsoletas y donde no se ha invertido en los últimos años.

También se ha negociado con Acciona la cesión de una parte de los terrenos más próximos a la cantera de El Estrellín para la explotación minera. Windar también ha mantenido conversaciones con el Principado de cara a los futuros trazados de la carretera al faro de San Juan , que pasa por delante de las instalaciones. La propuesta de la empresa es lograr una salida directa hacia el muelle, de tal manera que no se entorpezca el tráfico de vehículos en la zona.

Una vez firmada la compra, Windar deberá aclarar dos aspectos sobre los que aún no se ha pronunciado. Por una parte, tendrá que detallar las posibilidades de recolocación de trabajadores de la antigua Alu Ibérica y cómo será el proceso. Sus previsiones son crear cuatrocientos nuevos puestos de trabajo directos, sin que se haya especificado si habrá alguna reserva para la plantilla de la fábrica de aluminio en función de su perfil o, si bien, se beneficiarán de algún tipo de formación específica.

Por otra parte, se encuentra la situación del antiguo poblado de Endasa que forma parte de los activos vendidos. Los vecinos que aún permanecen en él vienen sufriendo desde la época en la que el Grupo Industrial Riesgo gestionaba Alu Ibérica un deterioro en su conservación y mantenimiento. La nueva propiedad deberá aclarar los planes para las viviendas y la conservación de esos espacios donde se encuentra el consultorio médico que atiende a los vecinos de la zona.