«Si me tomo ahora un Cacaolat con Licor 43, me muero»

Un buen día 1992 vio la luz. Springsteen en El Molinón le hizo meterse en la música como algo más que espectador. Desde hace cinco años, Kike Dembinsky (Gijón, 1976), cantante de Los Testigos, se dedica de forma profesional a la música. Hoy (22.30 horas, localidades agotadas) viajará en autobús, en el Pumarín-Somió, a los noventa del Tik, el Jardín, el Oasis, el 'walkman' y el Cacaolat con Licor 43 en el Jardín Botánico de Gijón.

-Ya. Pero nosotros queremos recordar aquellos años de nuestra quinta, y también mayores y más pequeños, para rememorar diez años de fiesta. Ese es el autobús que nos llevaba al Tik, al Jardín, al Oasis, pero primero pasaba por el Players, por el Txoko Txiki, por Casa Arturo.

-Porque el tirón de los ochenta es brutal, es lo que demanda la gente. La calidad musical en España, no digo que fuera mala, pero en esa década bajó un poco. Pero ahora los noventa empiezan a estar de moda.

-Cualquiera del Tik.

-Pues no sé. Será que la gente joven no quiere ir. Por eso queremos recordarles a todos que antes había discotecas a las íbamos a encontrarnos.

-Clásicos de los noventa. 'Sabor de amor' no puede faltar, alguna canción disco clásica. Vamos a hacer algo en inglés, que nunca lo hemos hecho. Nick Kamen, con 'I promised Myself', OBK... Y ya está, no digo más.

- 'I Promised Myself' me volvía loco.

-Un Cacaolat con Licor 43. Si lo piensas... Vaya mezcla. Si lo tomo ahora me muero.

-Sí, éramos muy jóvenes y hasta falsificábamos el carné. El portero sabía que tenías 15 años y te dejaba pasar igual. Era todo muy inocente. Íbamos a ligar y no ligábamos.

-Cero. Iba a dar vueltas alrededor del Tik con el Cacaolat en la mano y era incapaz de acercarme a la chica que me gustaba.

-Algo sí. Pero nada que ver con los chavales de ahora, que yo los veo muy lanzados. Nosotros éramos unos probitinos.

-Sí. Ahora tienen Tinder, Whatsapp... Pero eso yo no lo sé, soy un hombre comprometido.

-Por supuesto. Es diversión garantizada.

-Algo muy similar a nosotros, aunque no hay nada parecido a Los Testigos, que abarcase a todos los invitados en el plano musical. Se trata de que la gente de 20 a 70 años lo pase bien.

-35 pesetas.

-No sé, poco. Yo iba con la invitación especial del Players.

-Y con sombrilla.

-Sprinsteen, Nirvana, Perl Jam... Todo lo que no hacemos Los Testigos.

-Música, pero no por ocio, si no por trabajo, escucho las canciones que me tengo que aprender. Para este 'show' me he tenido que preparar 20 temas del tirón.

-No sabemos. Daremos una vuelta a algo por ahí o algún homenaje. Algo que tenga sentido del humor, que podamos sacar la sonrisa.

-Era más de Brandon.

-Estoy enganchado a 'La casa de papel', y soy de series como 'Breacking Bad'. Pero estoy huyendo de las series, porque me gusta más el cine.

-No me dicen nada. La música que les ha tocado vivir a los jóvenes me parece que es un poco triste. Se ha perdido mucha calidad musical, cualquiera es cantante. No hay más que leer las letras del reguetón y el trap. Y yo no soy de canción mensajes, pero eso mete miedo al pánico. Una canción tiene que ser contada más o menos bien.

-Springsteen en el 92. Es mi artista. Era un neno, yo me quise dedicar a la música por él.

-Igual que Bruce se lo debe todo a Elvis. Cuando escuché el álbum de cinco discos en directo, quedé impresionando, y dije: «Tengo que aprender a hacer eso». Y aquí estoy, haciendo el tonto para la gente.

-Pues igual voy. Manel es un 'showman' brutal.

-REM en Gijón. Me llevé una patada en el estómago.

-Mi segunda casa es Conil de la Frontera.

-Maleta. 'Pa' eso soy muy pijo.

-Buena música, amigos, playita con sombrilla, cerveza fresca y buenos alimentos.