«Mi sueño es hacer una plantilla para ascender desde el minuto uno»

-Tras el anuncio de la continuidad de Óliver Arteaga, ¿hay más acuerdos cerrados?

-A lo largo de esta semana haremos oficiales las renovaciones de Harald Frey y Alonso Meana. Es algo que se trabajó durante la temporada, pero que no hemos querido anunciar hasta el final, ya que pensamos que teníamos que estar centrados en la liga.

-¿Tiene avanzada alguna renovación más?

-No. Se han planteado también las renovaciones a Oluyitan, quien nos han dicho que no, y a Micah Speight, que prefiere esperar un poco a tomar una decisión. A partir de ahí, hay alguna otra duda respecto algún jugador que se le podría ofrecer la continuidad, pero no hay ofertas hechas.

-Varios jugadores, como Brown, Martí, Norelia y Ferreiro, se han despedido por redes sociales. ¿Significa eso que no seguirán?

-No daría mucha trascendencia a esos mensajes. Habrá jugadores que no se hayan despedido y que no seguirán en el club, y otros que a lo mejor lo han hecho y tengan opciones de seguir. Hacen bien por despedirse de la afición y agradecer todo lo vivido, pero no lo considero como un adiós. Al igual que para nosotros, para ellos también empieza ahora el mercado.

-¿Y está asegurada la continuidad de Natxo Lezkano?

-No me planteo ningún otro entrenador ya que Natxo Lezkano tiene contrato. Entiendo que hay mucha gente que pueda estar pensando en él, pero no negociaremos su salida para ningún otro club de la LEB Oro puesto que sería absurdo. Únicamente si le llega una oferta de la ACB o algo con lo que fuese difícil competir. El resto de situaciones no me las planteo, ya que para eso está el contrato, que se hace para respetarlo tanto por un lado como por el otro.

-Después de otra buena temporada en lo deportivo tocará un verano de mucho trabajo.

-Para mí es grave o preocupante que volvamos cada año a la casilla de salida en cuanto al presupuesto o a poder hacer una plantilla más competitiva. Después de una temporada exitosa, el punto de partida va a ser el mismo que la campaña pasada y eso para mí es el problema.

-¿Cuál sería su situación ideal?

-Me gustaría hacer la mejor plantilla posible con los jugadores de mayor calidad posible. Es lo que aspiro a hacer todos los años, pero luego la realidad te pone en tu sitio. Querría no tener que andar todo el día mirando al céntimo y poder confeccionar una plantilla larga, con calidad y experiencia. Todos los años aspiro a tener un equipo cuyo objetivo sea entrar en 'play off' y ascender, pero luego no puedo porque igual tenemos buen ojo para fichar, pero malo para ampliar el presupuesto. Mi sueño es hacer una plantilla para ascender desde el minuto uno, que es algo que nunca hemos podido hacer.

-La cantera no ha podido volver hasta hace bien poco.

-La cantera ha sido una de las grandes olvidadas durante la pandemia. Hemos detectado que algunas personas se han separado un poco, tanto de venir a entrenar dos o tres días a la semana como de jugar el fin de semana

-¿En qué punto se encuentra la renovación del patrocinio con Liberbank?

-Está cerca de que podamos seguir una temporada más y hacerlo oficial. No está firmado, pero lo hemos hablado con ellos y la intención de ambos es continuar.

-¿Cómo cierran la campaña en el capítulo económico?

-Va a ser un año en el que asumimos que habrá pérdidas y que nos van a condicionar los próximos. Habrá que recuperar esa pequeña deuda que podamos ir arrastrando. Si ya íbamos justos, ahora tendremos que hacer un presupuesto que atienda esa pequeña deuda generada.

-¿Qué papel jugará una campaña de abonados con normalidad?

-Es vital. Otro año sin la gente en Pumarín sería bastante complicado de aguantar. Es clave que podamos hacer una campaña de abonados y poder recuperar el nivel que teníamos. Va a ser difícil porque hay gente que esta situación la ha cambiado un poco. No vamos a abrir la campaña y al día siguiente tener 1.100 abonados. Será un tema de paciencia. Ojalá las limitaciones vayan desapareciendo. Si no, sería una malísima noticia para nosotros.

-¿Pondría en riesgo el futuro?

-Sería difícil de aguantar ya que no podríamos competir a este nivel. Por una parte, en el aspecto económico, ya que representa una parte importante del presupuesto. Y, luego, porque jugar para nadie es absurdo. Hemos vivido ocasiones esta temporada que los encuentros parecían entrenamientos o torneos de verano, con las gradas vacías. Jugamos para que la gente nos vea y nuestros aficionados nos sigan y nos disfruten. Eso es lo bonito de Pumarín. Jugar para nadie lo hemos hecho un año de forma excepcional, pero otro sería inviable.

-Se presenta una temporada con muchos equipos fuertes.

-Va a ser una liga más difícil. Los cuatro equipos que están en las semifinales son cuatro proyectos muy potentes, de los que solo uno subirá. Si a ellos le suma el Castellón, que se quedó por el camino y era otro proyecto para el ascenso, y los dos conjuntos que bajan de la ACB, el Gipuzkoa, que la última vez que descendió al año siguiente fue campeón y subió, y el Estudiantes, un histórico y uno de los clubes referentes, eso nos deja a nosotros, y al resto de equipos, en una posición más débil.

-¿Cómo se encuentra la relación con el Ayuntamiento?

-Nos muestran su apoyo todos los años con una subvención muy importante, fundamental para nosotros. El problema de la pista parece que va dando pasos. Para mí, de una manera muy lenta, pero los da. A ver si alguna vez un año hay un proyecto de verdad y tenemos un horizonte.