El Ceares no retiene su renta en Segovia y acaba concediendo su tercera derrota consecutiva

Unos minutos iniciales de igualdad precedieron a la primera oportunidad clara de la Gimnástica Segoviana. Javi Borrego, con un potente zurdazo desde la frontal del área, obligó a Kike a palmear la pelota a córner. Desde este intento, el equipo dirigido por Manu González comenzó a empujar de manera más insistente y a probar al guardameta del Ceares con remates lejanos. Sin embargo, el equipo de Pablo Busto buscó estirarse y se encontró con una ocasión en la cabeza de Madeira en el ecuador del primer acto. Tras esta aproximación, el encuentro entró en una fase más tranquila, con mucho juego en el centro del campo, que fue interrumpida por el primer tanto de la tarde. Un centro perfecto de Pelayo Muñiz, quien aprovechó el hueco que existía momentáneamente en su banda por la lesión de Javi Borrego, lo mandó a la red Óscar para adelantar al club gijonés en La Albuera. No obstante, para decepción del Ceares, la alegría le duró bien poco. A renglón seguido, Mansour conectó otro sensacional remate de cabeza para igualar la contienda todavía en la primera parte.

Las cosas no pudieron empezar peor para el cuadro de Busto tras el descanso. Un envío emplado desde el costado derecho de Borao fue enviado al fondo de la portería por Fran Adeva para remontar el encuentro aprovechando la indecisión de Kike.

El Ceares, al igual que previamente el equipo segoviano, buscó golpear rápidamente como respuesta, pero primero Madeira y después Óscar se toparon con los guantes de Lombo. Con el 2-1 presente, el ritmo comenzó a ser trepidante: los locales querían encontrar la sentencia, y el Ceares nivelar el resultado.

Una acción personal de Arribas estuvo cerca de obtener el tercer tanto local, pero, tras ella, el conjunto segoviano comenzó a rebajar las revoluciones y administrar su ventaja, aunque sin renunciar al ataque. Precisamente, la siguiente gran oportunidad la creó Cidoncha, pero se topó con la madera en lo que hubiera sido el gol de la tranquilidad. En los compases finales del choque, la precipitación del Ceares y el buen posicionamiento de la Gimnástica Segoviana evitaron la aparición de nuevas situaciones peligrosas, salvo un intento a balón parado del conjunto gijonés. Se llegó al pitido final del árbitro sin más sobresaltos y con la decepción del equipo asturiano, que no ha sumado en las tres últimas jornadas.

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