El Covadonga le endulza el estreno a su afición

El Covadonga estiró su racha como anfitrión y encadenó ante el Lealtad su tercera victoria (2-0) para darle una alegría a su afición, que se estrenó con un dulce regusto en las gradas del Álvarez Rabanal en Segunda B. Con ese reencuentro más de diez meses después, el conjunto ovetense abrió la segunda vuelta del campeonato con tres puntos muy valiosos en la pugna por eludir el descenso al imponerse en un choque muy espeso al que se adaptó mejor que su adversario.

El conjunto ovetense volvió a sustentar su resultado positivo en un derroche de energía, tratando de contrarrestar el poderío físico del Lealtad. Fermín Álvarez le ganó la partida táctica a su discípulo Clemente Sánchez, especialmente en la batalla para encontrar los huecos que permitieron a su equipo acercarse a la meta defendida por Busmmann. El duelo arrancó de forma prometedora para los locales, con un disparo de Manuel Pozo en el sexto minuto que se perdió ligeramente desviado. El Lealtad achicaba balones tratando de conectar con su referencia ofensiva Saha, atado en corto por Aitor Ferrero y Aitor Elena, que evitaron cualquier llegada a la portería de su tocayo. Los de Villaviciosa intentaron encontrar un atajo a balón parado, con varias oportunidades propiciadas por la naturaleza trabada del partido.

En el ecuador del primer periodo tomó ventaja el Covadonga, con una diana firmada por Manuel Pozo con un disparo cruzado que desembocó en las protestas visitantes reclamando falta durante la jugada que inauguró el marcador. El conjunto dirigido por Clemente Sánchez trató de responder con envíos largos, pero su juego directo no minó el control local.

Con la misma tónica se presentó la segunda mitad, de nuevo con más brega que brillantez y oportunidades de gol, salvo algunas incursiones por el costado del ataque local comandadas por el incisivo Diego García. Mientras el Lealtad se afanaba en estirarse en ataque recibió un nuevo revés con la expulsión de Otia al ver la segunda amarilla al emplearse con dureza en una disputa. El contratiempo para el Covadonga llegó en forma de lesión, ya que en el tramo final una disputa aérea le impidió a Pablo Tineo culminar su gran partido y le obligó a ser evacuado en camilla. Poco después de ese susto llegó la sentencia. Jaime habilitó con un excelente pase a Javi Martón, que se plantó libre de marca ante Bussmann y batió al cancerbero germano con una vaselina para rubricar el 2-0 definitivo.