¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Andrea Miguélez y Kini Carrasco, rodeados de escolares avilesinos en la charla que dieron ayer en la Casa de Cultura de Avilés. MARIETA

«El peor día de mi vida se ha convertido en el mejor gracias al deporte»

Los paratriatletas Andrea Miguélez y Kini Carrasco comparten su experiencia vital con escolares avilesinos

A. SANTOS

AVILÉS.

Sábado, 23 de abril 2022, 15:49

El paratriatlón fue protagonista ayer en la previa del Campeonato de España de Duatlón Avilés 2022, clasificatorio para el Europeo Multideporte Bilbao-Bizkaia del próximo mes de septiembre, gracias a la madrileña Andrea Miguélez y el extremeño Kini Carrasco, ambos internacionales, desde hace un año Miguélez, y con una amplia trayectoria Carrasco, que forma parte de la Comisión Deportiva del Comité Paralímpico y ha sido distinguido en su tierra con la Medalla de Honor de Extremadura por sus valores deportivos y humanos. Ambos competirán en el Campeonato de España de Paraduatlón mañana domingo a primera hora en las calles avilesinas, y se encargaron de acercar a escolares del colegio San Nicolás de Bari, y de otros colegios avilesinos en la Casa de la Cultura, los valores del deporte adaptado y del Paratriatlón, en actos apoyados por el Comité Paralímpico Español y con la colaboración del Ayuntamiento de Avilés.

Publicidad

La historia de Andrea Miguélez es la de superación de una niña que se encontró con un gran obstáculo en su vida sin casi tener edad para entenderlo. «Un día en una siesta con 3 años mis padres vieron que no respiraba bien, respiraba dos veces y me quedaba 12 segundos sin respirar. Algo no iba bien, era todas las siestas y todas las noches», recordaba ayer la joven deportista de 18 años. Comenzaba ahí una peregrinación de tres años por hospitales, hasta que en uno madrileño descubrieron que podía tener un tumor en el cerebelo.

El pronóstico era tan grave que «antes de la operación mis padres me llevaron a Disney porque las posibilidades de salir de la operación no eran muy grandes. De hecho, la mejor opción que tenía era quedarme en silla de ruedas». El 9 de abril de 2010 entraba en un quirófano y salía ocho horas después camino de la UCI. Por suerte no había tumoración, «mi cerebelo estaba descolgado y producía presión en la médula, lo que provocaba las apneas».

Comenzaba una lucha para rehabilitarse que ganó, aunque con secuelas «porque, por ejemplo, mi mano izquierda no la siento porque tengo una parestesia». Tampoco podía caminar, aunque «después de mucho tiempo, pude retomar el baile, pero había algo que no me llenaba. Vi que mi hermano empezaba a hacer triatlón, que me gustaba mucho, y ahí comenzaba mi momento», recuerda Andrea Miguélez.

Tanto le gustó el triatlón «que ahora es mi vida. Llevo desde los 11 años, pero me dijeron que si quería probar a ver si me clasificaba como triatleta. Fui a una concentración antes con Kini, que ha hecho un equipo de promesas paralímpicas, y nos fuimos a Cáceres cinco días. El 9 de abril del año pasado, en Avilés, me clasificaron como triatleta y fue mi primer campeonato de España».

Publicidad

Esta joven madrileña tiene muy claro el consejo que le daría a los niños. «La vida mucha veces te pone obstáculos, pero el caso es pasarlos y continuar adelante porque no sabes lo que te espera al día siguiente, y hay cosas muy bonitas».

Olímpico

Kini Carrasco empezó a hacer deporte a los 13 años y con 14 debutó en el primer equipo de baloncesto de su ciudad. Pero su vida cambió el 30 de enero de 1985 al ser arrollado junto a su moto por un coche y perder el brazo izquierdo. «A partir de ahí empecé a informarme sobre el deporte paralímpico y me metí en el mundo del deporte y la discapacidad», recuerda. Pronto destacó en el atletismo. Tanto, que compitió en los Juegos Paralímpicos de Seúl. «Después decidí que lo iba a hacer más profesional pensando en que los siguientes eran en Barcelona. En Atlanta me quedé por el camino por temas de despachos a pesar de tres marcas mínimas, y volví en Sidney, donde hice mi mejor clasificación, un cuarto».

Publicidad

De ahí paso a las carreras populares, terminó tres maratones y en 2009 se subió a la nueva ola del paratriatlón en España. «Me metí a probar y llevo probando doce años, compitiendo a alto nivel y con posibilidades de intentar estar en los Juegos de París, que para mí sería una ilusión volver en un deporte distinto y 24 años después. Es algo casi impensable».

Su consejo de superación se resume en una frase: «Creo que el día más triste de mi vida se ha convertido en el mejor día de mi vida. Supe convertir esa tragedia en una forma de vida. Creo que no sería quien soy si no hubiese tenido ese accidente. De todo se sale, solo hay que poner empeño y ganas, sobre todo ganas de vivir».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad