Un almacén dotado con los últimos avances en robótica

Estos dispositivos son Amazon Robotics, que disponen de 'drives' (parte móvil), y 'pods' (estanterías que almacenan productos), que gracias a los robots son trasladadas. El sistema sabe dónde están las estanterías y los productos que contienen, y es capaz de mandar a las partes móviles a levantar estructuras de más de mil kilos para llevárselas al empleado a su estación. Estos robots se mueven gracias a unos códigos QR que se encuentran en el suelo, explica la compañía. El aprendizaje automático se usa para definir dónde están esos productos y cómo se pueden mover de un punto a otro del mejor modo. «Gracias a esta tecnología, lo que antes requería horas ahora se puede hacer en unos minutos», señala.

Además, los robots permiten acelerar el tiempo de preparación de los pedidos y reducir las distancias, lo que también reduce el tiempo que se tarda en almacenar los artículos que se ponen a la venta o en localizarlos para incorporarlos al pedido de un cliente. Asimismo, ahorran espacio, con lo que se puede almacenar un 50% más de artículos por metro cuadrado. Esta tecnología se utiliza en centros logísticos de Amazon en España y lo más probable es que, por las dimensiones que tendrá, también las instalaciones asturianas cuenten con Amazon Robotics. Con la apertura de las instalaciones que se ubicarán en Siero, la multinacional sumará ocho centros logísticos en el país.

Su red logística comenzó en 2012, con el centro de San Fernando de Henares (Madrid), un año después de la puesta en marcha de Amazon.es, su portal de venta en España. Posteriormente, abrieron sus puertas los centros de: El Prat, Martorelles y Castellbisbal (Barcelona), Illescas (Toledo), Dos Hermanas (Sevilla) y Alcalá de Henares (Madrid). También cuenta con una docena de estaciones de entrega propias, como la que tiene en Granda, y dos centros de desarrollo de software (Tech Hubs), en Madrid y Barcelona, que emplean a casi 400 expertos en distintas tecnologías. Su plantilla en España ronda ya las 12.000 personas.

La misión del centro logístico asturiano no será servir directamente a los clientes, sino suministrar productos a sus propias plataformas de entrega, como la que ya tiene en Siero. Asturias se convertirá, de este modo, en el centro distribuidor de sus productos para España, Portugal e incluso Francia y será una de las plataformas más importantes de la compañía en Europa.