ALSA compra los autobuses de Canarias por 80 millones

ALSA se hace así con un grupo, integrado por quince sociedades, que está presente en todo el archipiélago. En Gran Canaria opera bajo la marca Canarybus. Tiene más de cuarenta años de historia y su andadura comenzó en Fuerteventura de la mano del bisabuelo del actual propietario, Óscar Díaz Reyes,

Las suyas son empresas de autocares, minibuses de alta gama y vehículos de lujo con conductor. También tiene talleres propios, que fue el origen de la compañía. Cuenta con más de mil trabajadores, gestiona una flota de unos 800 vehículos y sus beneficios superan el millón de euros.

La adquisición se fraguó durante 2023 y tras casi un año de negociaciones ha llegado a buen puerto. Tras haber recibido ofertas de varios fondos de capital riesgo nacionales, la familia Díaz Fernández optó por la presentada por ALSA, que es propiedad del grupo de movilidad Mobico, del que la familia Cosmen es accionista en más de un 20%.

ALSA había adquirido en 2019 Guaguas Gumidafe, con sede en Gáldar, en el norte de Gran Canaria. Esta adquisición le llevó a sumar más de cien rutas escolares a lo largo de la isla, la línea regular Gáldar-Guía y servicios discrecionales, excursiones y transfer. Sumó a su ya extensa flota 100 vehículos de distinta tipología, de entre 13 y 60 plazas, y una plantilla de 60 empleados.

Su nuevo desembarco tiene como horizonte el concurso para el transporte regular de pasajeros en la isla. Se trata de un servicio que ahora presta Global y cuyo contrato expira en 2027 aunque, según informan los medios locales, la Autoridad Única de Transporte de Gran Canaria, ente dependiente del Cabildo, lo podría prorrogar hasta 2028.

Esta compra en el archipiélago se suma a otras análogas que hizo el año pasado la mayor empresa española de autocares y autobuses, integrando negocios de Castilla y León, Andalucía y Extremadura, según apunta Servimedia.