La plantilla de Gijón Fabril se encierra para evitar que se lleven las máquinas

El ejemplo de resistencia de la plantilla de Tenneco está en la mente de los trabajadores de Gijón Fabril, cuya dirección presentó el miércoles un concurso voluntario de acreedores para proceder a la liquidación de la sociedad. Los 48 empleados de esta empresa centenaria, que produce moldes que luego utilizan las fábricas vidrieras, no se conforma con las explicaciones aportadas por la compañía, que argumenta que es inviable ante la competencia china, ni con las posibles indemnizaciones que ha puesto sobre la mesa.

El pasado día 8, el director de la fábrica, que ese mismo día dimitió, y una abogada les informaron de que se iba a proceder a liquidar la empresa y que los empleados, la mayoría jóvenes, ya que hubo contratos relevo, serían indemnizados con 20 días por año trabajado. Para ello, procederían a vender la maquinaria, con la previsión de conseguir unos 900.000 euros. Sin embargo, la plantilla se muestran tajante: el material no saldrá de la planta. Para evitar su traslado, los trabajadores emprendieron esta noche un encierro indefinido, como hicieran en su día en Tenneco, donde, finalmente, lograron salvar la fábrica. A las 22 horas del viernes, cuando tocaba la salida del turno de la tarde, en vez de abandonar la nave ubicada en el polígono de Porceyo, seis trabajadores se quedaron a pasar la noche. Por la mañana llegarán otros seis, que serán relevados por la tarde y, así, hasta que entre el turno de la mañana del próximo lunes, que prevé mantener la actividad normal.

Lo que tienen claro los empleados es que cualquier futuro de Gijón Fabril pasa por no dejar que se lleven las máquinas y mantener la actividad.

Además, este viernes recibieron la visita del portavoz de IU en el Ayuntamiento de Gijón, Aurelio Martín, junto con el coordinador de la formación en la ciudad, Faustino Sabio, y el secretario de Movimiento Obrero de IU Xixón, Daniel Gallardo, que les trasladaron su apoyo.

Los trabajadores han iniciado una ronda de contactos políticos que les llevará el lunes a entrevistarse con la alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón; el delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, y el director general de Industria, Luis Ángel Colunga.

Los empleados no dan por válidas las explicaciones del principal accionista, Juan Cervera Gimeno, que culpa a la competencia china y de Europa del Este de la caída de pedidos y del fin del contrato con la multinacional Saint-Gobain, que suponía alrededor del 80% de la carga de trabajo de la factoría. Sin embargo, la plantilla, que ha denunciado ante la la Inspección de Trabajo de Asturias «mala fe» por parte de la dirección, considera que con otra gestión la compañía sería viable. De hecho, acusan a la dirección de no haber querido negociar un nuevo contrato con Saint-Gobain.

Además, los trabajadores creen que, para facilitar el cierre de Gijón Fabril, Cervera Gimeno está desviando pedidos a otras empresas de las que es accionista en Cataluña y que pertenecen al mismo sector.