Enagás apremia al Gobierno para poner en marcha la regasificadora

La pelota para que la regasificadora de El Musel entre en funcionamiento está únicamente en el tejado del Gobierno central. En esta clave ha insistido esta mañana el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, tras entrevistarse con la directora general de Energía, Minería y Reactivación del Principado, Belarmina Díaz. El encuentro sirvió para abordar algunos de los proyectos de la compañía en el Principado, desde unos muy desarrollados, como el de esta instalación, parada desde su construcción en 2012, hasta otros que aún son un esbozo, como 'Green Spider', que ha sido presentado a la Unión Europea y que plantea producir hidrógeno verde en el Principado.

De todos ellos, con el que más prisa hay es con el de la regasificadora, una instalación que nunca ha llegado a funcionar y que sigue pendiente de la autorización del Ejecutivo central, después de numerosos problemas judiciales y burocráticos. Sin embargo, recordó, se trata de una obra con gran potencial, sobre todo, ante la descarbonización y la presencia creciente de buques que utilizan como combustible el gas y no otros fósiles. . «Tenemos que ponerla en marcha lo antes posible», recalcó.

«Un país que ha cambiado de Gobierno muchas veces, demasiadas veces, eso no ayuda para una tramitación administrativa», señaló el consejero delegado de la gasista, para lamentarse de que ni siquiera se haya confirmado el director general de Energía. «Para muchas cosas en este país hemos tenido demasiada inestabilidad política», se quejó Oreja, que reconoce que la tramitación administrativa de la regasificadora es «compleja, larga y difícil». Por ello insistió en que la puesta en marcha de esta instalación no depende de Enagás, aunque se trate de una obra «importante para la región y para la ciudad de Gijón». En este sentido, no se quiso aventurar a dar plazos y solo señaló que «en este decenio, seguro que se pone en marcha».

También pidió al Ejecutivo que complete su estructura para contar con interlocultores para trabajar y calificó a Asturias de «región crítica para Enagás», en la que desarrollan otros proyectos como las primeras pruebas con gas natural para el transporte ferroviario, el uso del centro Jovellanos para prácticas de seguridad con GNL o el proyecto embrionario Green Spider, para el que aún no hay ni una ubicación decidida, pero que supondría también la instalación de unos 200 Mw de energía eólica para abastecer a una planta de electrólisis capaz de producir hidrógeno.

Por su parte, la directora general de Energía, Minas y Reactivación del Gobierno autonómico, Belarmina Díaz, agradeció «el compromiso de Enagás con Asturias y el trabajo constante por poner en funcionamiento la planta de El Musel». Respecto a los arduos trámites administrativos, Díaz recordó que el proceso «está siendo largo y complejo» pero que «desde el Principado siempre se ha demandado la agilización de los trámites y la puesta en servicio lo antes posible». «La planta de Gijón es importante para Asturias porque es un vector importante en la transición energética , más aquí donde es particularmente difícil y compleja», concluyó.

La planta de El Musel aportaría tanto empleo directo como inducido en este entorno que ayudará a compensar las pérdidas del cierre de las térmicas de carbón.