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Es un gesto tan rutinario como básico, aunque solo aparentemente. Se aprieta el interruptor y se enciende la luz, se conecta cualquier aparato a un enchufe y ya puede funcionar… Hasta que llega un apagón como el que han sufrido España y Portugal. Entonces, lo sencillo deja de serlo, porque el sistema eléctrico es de todo menos simple.
En sus diferentes etapas intervienen multitud de actores, con actividades liberalizadas (generación y venta al por menor) y reguladas (transporte y distribución). Como si de un puzle se tratara, todo tiene que encajar, aunque con el incremento de las renovables en el mix, mucho menos predecibles, las piezas aumentan y todo se complica a la hora de casar oferta y demanda y evitar problemas en la red que tiene que transportar la electricidad desde los puntos de generación a los de consumo.
En 2024, las tecnologías renovables supusieron una cuota del 57% a nivel nacional. El reinado de los combustibles fósiles hace tiempo que quedó superado. De hecho, centrales de carbón, como las asturianas de Aboño y Soto de Ribera, son toda una excepción en el sistema -el año pasado solo contribuyeron con un 1,2% al mix-. Mientras, en esos doce meses, España incorporó 7,3 GW de potencia instalada renovable, de los que 6 GW corresponden solo a la tecnología solar fotovoltaica. Su gestión supone un gran reto, porque ni los parques solares ni los de aerogeneradores funcionan a demanda, como sí pueden hacerlo otros tipos de tecnologías de generación.
GENERACIÓN
La electricidad se genera en centrales
eléctricas, que se clasifican según
la fuente de energía que
utilizan para generarla
Central hidroeléctrica
Utiliza el agua,
energía potencial
y cinética, para
generar electricidad
Central térmica
Utilizan tanto carbón
y fueloil como
gas natural y
energía nuclear
Central fotovoltaica
Mediante paneles solares
o colectores, se puede
utilizar la energía
solar para generar
electricidad
Central eólica
Tipo de energía cinética
que se genera por las
corrientes de aire y que
puede transformarse
en electricidad
mediante un
generador eléctrico
TRANSPORTE
La electricidad generada
se eleva de tensión para su
transporte hasta las zonas de consumo,
disminuyendo las pérdidas.
Esa energía se transporta después
mediante líneas de alta tensión
a 220 kV o 400 kV
Subestación elevadora
La electricidad generada
se eleva de tensión para
su transporte a 220 kV
ó 400 kV
Líneas
de alta
tensión
Centro de
control de
toda la red
Subestación
eléctrica
Antes de distribuir la
electricidad para su
consumo hay que bajar
la tensión a 400V-230V,
esto se realiza en las
subestaciones eléctricas
Subestación
elevadora
Líneas de
alta tensión
Grandes industrias
Reciben el suministro
directamente de la red
de transporte y tienen
su propio centro de
transformación
DISTRIBUCIÓN
La realizan diferentes empresas,
que hacen posible que la electricidad
llegue a los consumidores a través
de las líneas de baja y media tensión
Pequeña
y mediana
industria
Los
hogares
GENERACIÓN
La electricidad se genera en centrales
eléctricas, que se clasifican según
la fuente de energía que
utilizan para generarla
Central hidroeléctrica
Utiliza el agua,
energía potencial
y cinética, para
generar electricidad
Central térmica
Utilizan tanto carbón
y fueloil como
gas natural y
energía nuclear
Central fotovoltaica
Mediante paneles solares
o colectores, se puede
utilizar la energía
solar para generar
electricidad
Central eólica
Tipo de energía cinética
que se genera por las
corrientes de aire y que
puede transformarse
en electricidad
mediante un
generador eléctrico
TRANSPORTE
La electricidad generada
se eleva de tensión para su
transporte hasta las zonas de consumo,
disminuyendo las pérdidas.
Esa energía se transporta después
mediante líneas de alta tensión
a 220 kV o 400 kV
Subestación elevadora
La electricidad generada
se eleva de tensión para
su transporte a 220 kV
ó 400 kV
Líneas
de alta
tensión
Centro de
control de
toda la red
Subestación
eléctrica
Antes de distribuir la
electricidad para su
consumo hay que bajar
la tensión a 400V-230V,
esto se realiza en las
subestaciones eléctricas
Subestación
elevadora
Líneas de
alta tensión
Grandes industrias
Reciben el suministro
directamente de la red
de transporte y tienen
su propio centro de
transformación
DISTRIBUCIÓN
La realizan diferentes empresas,
que hacen posible que la electricidad
llegue a los consumidores a través
de las líneas de baja y media tensión
Pequeña
y mediana
industria
Los
hogares
GENERACIÓN
La electricidad se genera en centrales eléctricas, que
se clasifican según la fuente de energía que
utilizan para generarla
Central hidroeléctrica
Utiliza el agua,
energía potencial
y cinética, para
generar electricidad
Central térmica
Utilizan tanto carbón
y fueloil como
gas natural y
energía nuclear
Central fotovoltaica
Mediante paneles solares
o colectores, se puede
utilizar la energía
solar para generar
electricidad
Central eólica
Tipo de energía cinética
que se genera por las
corrientes de aire y que
puede transformarse
en electricidad
mediante un
generador eléctrico
TRANSPORTE
La electricidad generada se eleva
de tensión para su transporte hasta
las zonas de consumo, disminuyendo
las pérdidas. Esa energía se transporta
después mediante líneas de alta tensión
a 220 kV o 400 kV
Subestación elevadora
La electricidad generada
se eleva de tensión para
su transporte a 220 kV
ó 400 kV
Líneas
de alta
tensión
Subestación
eléctrica
Centro de
control de
toda la red
Subestación
eléctrica
Antes de distribuir la
electricidad para su
consumo hay que bajar
la tensión a 400V-230V,
esto se realiza en las
subestaciones eléctricas
Subestación
elevadora
Grandes industrias
Reciben el suministro
directamente de la red
de transporte y tienen
su propio centro de
transformación
Líneas
de alta
tensión
DISTRIBUCIÓN
La realizan diferentes empresas,
que hacen posible que la electricidad
llegue a los consumidores a través
de las líneas de baja y media tensión
Pequeña y
mediana industria
Los
hogares
GENERACIÓN
La electricidad se genera en centrales eléctricas, que
se clasifican según la fuente de energía que
utilizan para generarla
Central hidroeléctrica
Utiliza el agua,
energía potencial
y cinética, para
generar electricidad
Central térmica
Utilizan tanto carbón
y fueloil como
gas natural y
energía nuclear
Central fotovoltaica
Mediante paneles solares
o colectores, se puede
utilizar la energía
solar para generar
electricidad
Central eólica
Tipo de energía cinética
que se genera por las
corrientes de aire y que
puede transformarse
en electricidad
mediante un
generador eléctrico
TRANSPORTE
La electricidad generada se eleva de tensión para su transporte hasta
las zonas de consumo, disminuyendo las pérdidas. Esa energía se transporta
después mediante líneas de alta tensión a 220 kV o 400 kV
Subestación elevadora
La electricidad generada
se eleva de tensión para
su transporte a 220 kV
ó 400 kV
Líneas de
alta tensión
Líneas
de alta
tensión
Subestación
eléctrica
Grandes industrias
Reciben el suministro
directamente de la red
de transporte y tienen
su propio centro de
transformación
Centro de
control de
toda la red
Subestación
eléctrica
Antes de distribuir la electricidad para su
consumo hay que bajar la tensión a
400V-230V, esto se realiza en
las subestaciones eléctricas
DISTRIBUCIÓN
La realizan diferentes empresas,
que hacen posible que la electricidad
llegue a los consumidores a través
de las líneas de baja y media tensión
Pequeña y
mediana industria
Los
hogares
Con todo, el año pasado, la eólica supuso el 23,2% del suministro, seguida por la nuclear, con un 20%; la solar fotovoltaica, con un 17%; los ciclos combinados, con un 13,6%, y la hidráulica, con un 13,3%.
Redeia, Red Eléctrica se encarga de gestionar en tiempo real el equilibrio entre la generación y el consumo. Este paso es clave para que no se produzcan problemas como el gran apagón del pasado 28 de abril, en el que súbitamente se perdieron 15 gigavatios de generación, el equivalente al 60% de la electricidad que se estaba utilizando en ese momento, lo que derivó en el colapso del sistema. Todo sucedió en un momento en el que la energía solar suponía el 65% del total. Tanto esta como la eólica no tienen la inercia con la que cuentan las centrales térmicas o hidráulicas para participar de los mecanismos de ajuste. De ahí la importancia creciente de incorporar otros elementos al sistema, como el almacenamiento o las plantas de estabilización de red.
Una vez generada, para ser utilizada, la electricidad tiene que ser llevada hasta las viviendas y empresas. De esto se encargan las redes de transporte y de distribución. Las primeras, que gestiona Red Eléctrica, son las líneas de alta tensión, que la acercan hasta las zonas de consumo. Algunas grandes industrias, como Arcelor, reciben el suministro directamente de ellas. Sin embargo, a la mayoría de compañías y a los hogares les llega mediante las segundas, principalmente líneas de media y baja tensión que son propiedad de cada compañía eléctrica distribuidora, como son E-Redes (EDP), I-DE Redes Eléctricas Inteligentes (Iberdrola), Viesgo Distribución (Repsol), UFD Distribución Electricidad (Naturgy) o E-Distribución (Endesa). A estas cinco se añaden alrededor de 300 pequeñas empresas de distribución que suman más de un millón de consumidores. En total, en España existen 760.000 kilómetros de líneas eléctricas (45.674 de la red de transporte) y más de 282.000 subestaciones y centros de transformación.
Precisamente, en la actualidad, existe un debate sobre la capacidad de la red, ya que gran parte de las solicitudes de acceso y conexión se están encontrando con un no por respuesta, debido a la alta demanda derivada de la electrificación de procesos industriales, de los planes para el hidrógeno y, sobre todo, de los proyectos para instalar centros de datos.
En 2024 esas peticiones alcanzaron los 67 GW (67.000 MW), cuando la punta de consumo máxima del sistema fue de 45 GW. De esa demanda, 6,2 están concedidos, casi 28 siguen en tramitación, pero más de 33 han sido ya rechazados por falta de capacidad.
Según el Plan de Acción de Redes de la Unión Europea, se necesitan 584.000 millones de euros para inversiones en las redes eléctricas esta década en el territorio comunitario. La situación es compleja. En el caso español, el desarrollo de la red de transporte es un proceso regulado que requiere, incluso, la aprobación del Consejo de Ministros. La herramienta con la que cuenta el transportista para abordar los desajustes es la planificación: pedir al Gobierno que potencie la red. La que se elabora ahora es para el periodo 2026-2030, y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNICEC) plantea que habrá que invertir unos 52.000 millones de euros, sin detallar cuánto corresponde al transporte y cuánto a la distribución.
Se trata de un elemento fundamental porque debe recoger las necesidades de la demanda actual y futura.
A todo ello se suma que existen límites anuales para la inversión en redes eléctricas, del 0,13% del Producto Interior Bruto, en el caso de la distribución, y del 0,0065% en el del transporte, que no dan respuesta a las necesidades actuales. Con el límite actual, sólo se podrían invertir unos 1.800 millones de euros anuales.
A pesar de la creciente electrificación de procesos, el consumo eléctrico en España se encuentra por debajo de los datos prepandemia. Durante el año 2024, después de dos de caídas, la demanda registró un incremento del 0,9 %, hasta alcanzar los 248.811 GWh.
No obstante, dadas las peticiones de acceso y conexión, todo apunta a que se disparará en los próximos años, impulsado por la industria, el hidrógeno, los centros de datos o la electrificación de la movilidad.
Créditos
Diseño Samantha Acosta Gijón, Susana G. Coya y Gabriela Silva
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J. Gómez Peña y Gonzalo de las Heras (gráfico)
Sara I. Belled y Jorge Marzo
Melchor Sáiz-Pardo
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