La instalación de la máquina de ultrasonidos del tren de chapa sufre un nuevo retraso

En un principio se anunció un retraso de diciembre a enero, pero la nueva máquina para detectar los defectos en las piezas por medio de ultrasonidos del tren de chapa gruesa tendrá que esperar, previsiblemente hasta el verano, aunque la fecha no se ha concretado. La multinacional ha decidido aplazar de nuevo esta inversión -anunciada en junio dentro de un amplio paquete de medidas por más de cien millones de euros-, cuyas obras tenían que haber comenzado hace días, durante la parada que esta instalación realiza en estas fechas para tareas de mantenimiento. No obstante, sí se están realizando trabajos en esta área de la acería, en la que se está colocando una nueva tijera de bordes en la línea de salida y una extractora en el horno número uno, dos operaciones que se incluyeron en las inversiones anunciadas en junio y en las que participan la ingeniería alemana SMS, Isastur y Daorje.

De diciembre a enero también se retrasó la adecuación del tren de carril, que pasará de los 90 metros actuales a 108 metros, gracias a una inversión que ronda los 24 millones de euros. En este caso, las obras sí que comenzaron ayer, como estaba previsto tras su aplazamiento, aunque se desarrollarán en varias fases, seguramente tres, y no se completarán hasta la segunda mitad del año. En las próximas semanas se ejecutará la obra civil de la estructura de las tres cajas principales de laminación, que serán sustituidas ya en verano u otoño. Esto requerirá proceder, entonces, a una nueva parada. En este caso, las empresas principales implicadas son Dragados, Daorje, Moncobra e Imasa.

Dentro del paquete anunciado en junio, la gran inversión que tiene previsto acometer la multinacional en Asturias es la reforma integral de la acería LDIII de Avilés, aunque decidió retrasar su inicio hasta finales de 2016, debido a la crisis del acero chino.

Dentro de un plan mucho más ambicioso, la compañía anunció otros proyectos, que podrían superar incluso los 300 millones de euros en total, como la construcción de unas baterías de cok para la planta de Gijón. No obstante, la coyuntura actual puede afectar a los planes del gigante siderúrgico que, de momento, no ha cancelado inversiones y solo las ha aplazado.