El grito de «Alcoa no se cierra» ha llegado ante el Ministerio de Industria

El viaje se hizo, por momentos, demasiado largo. Los trabajadores de Alcoa en Avilés y los vecinos de la comarca que partieron a las 5 de la mañana desde Asturias contaban los kilómetros que restaban hasta Madrid, donde llegaron en torno a las 11.30 de la mañana.

Con pegatinas, letreros y camisetas amarillas con el lema «Alcoa no se cierra», una flota de 16 autobuses cruzó la mitad norte del país para llegar a la capital con el objetivo de plantarse ante el Ministerio deI Industria, en pleno Paseo de la Castellana, y exigirle al Gobierno que tome medidas urgentes para evitar los cierres de las plantas de Avilés y La Coruña.

Aunque algunos trabajadores se mostraron preocupados tras leer la información publicada hoy por este diario sobre la intención de Alcoa de mantener únicamente el horno de reciclado en Avilés, que da empleo a 50 de las 317 personas que integran la plantilla, no olvidaron en ningún momento el objetivo de hoy. Saben que la multinacional aluminera no tiene intención de dar marcha atrás y por eso le exigen al Gobierno que lidere el proceso y marque una hoja de ruta que garantice la actividad y el empleo en las dos factorías.

Son muchos los vecinos de Avilés que se han sumado a la protesta en la capital y que han acompañado en el maratoniano viaje a los trabajadores. Saben que el cierre de Alcoa es un duro golpe para toda la comarca y que no sólo están en juego los 317 empleos directos de la planta, sino también unos 2.000 indirectos.

Las redes sociales les dieron fuerza para afrontar los últimos kilómetros, especialmente al ver que #AlcoaNoSeCierra se había convertido en Trending Topic. Los apoyos llegaban desde todos los puntos del país y desde todos los sectores. Taxistas, pensionistas, colectivos sindicales, asociaciones y partidos políticos mandaban a través de los contados caracteres de Twitter ánimos a los trabajadores. «Nuestra protesta despierta la solidaridad», aseguraba uno de los trabajadores durante el viaje.

También llegaban noticias desde la parte gallega. Los trabajadores de las plantas de Alcoa permanecieron conectados durante todo el viaje. Los de La Coruña, que partieron a las doce de la noche, aprovecharon que llegaron con antelación a Madrid y decidieron iniciar su propia protesta asaltando la sede de Alcoa en Madrid.

Cuando restaban unos 80 kilómetros para llegar a Madrid, la flota de autobuses asturianos hizo una última parada -la primera fue hacia las 7 de la mañana en Palazuelos- para repartir las camisetas amarillas y entrar en Madrid ya 'uniformados' y al grito de «Alcoa no se cierra».

Se muestran «expectantes» ante la reunión que se celebrará esta tarde entre el Ministerio de Industria, Alcoa y los Gobiernos de Asturias y Galicia. «Si no salen de ella con una hoja de ruta clara, malo», advierten. La jornada de hoy es «decisiva», según apunta Cristóbal López, operario en Alcoa desde 2010. «Necesitamos algo en firme. El Gobierno tiene que apoyarnos y mover ficha», reclama.

Los asturianos cruzaron el centro de Madrid y se encontraron con los gallegos a las 11.30 frente al estadio Santiago Bernabéu, para juntos emprender el último tramo del recorrido a pie hasta el Ministerio de Industria.