Un campanu para la posteridad

No es la primera vez que el campanu de Asturias acaba en las cocinas de un restaurante de la capital de España, pero lo que no consta aún es que la pieza pasase a la posteridad, como ocurrirá este año. Esa es la intención de los propietarios del Rincón Asturiano de Madrid, establecimiento que se hizo el domingo con el preciado salmón en la subasta de Cornellana con un precio récord de 19.300 euros. El hermoso ejemplar, de 8,2 kilos y 92 centímetros de longitud, llegó ayer a este reconocido local situado en la calle Delicias, esquina con Rafael del Riego, cerca de la estación de Atocha, y tras su congelación será sometido a un proceso de taxidermia.

«Estamos viendo el prestigio que supone adquirir el campanu, pero es que coincide con el 35 aniversario de nuestra trayectoria laboral y queremos que este ejemplar pueda estar en nuestras instalaciones durante el resto de nuestra historia», explica Antonio Postigo Fernández, uno de los propietarios del Rincón Asturiano, negocio que es la primera vez que acude a la subasta del campanu. Su socio, José Manuel Blanco Parrondo, de origen valdesano, fue el que se trasladó a Cornellana para participar en la subasta.

«El día antes de la puja, cuando José Manuel salía para Asturias, me preguntaba que qué hacíamos, que hasta dónde llegábamos», recuerda Postigo. «Le dije, mira, esto es como todo, es el momento y el calentón y al final el calentón se convirtió en un récord histórico», añade.

La noticia tuvo tanto alcance, que desde el primer momento ya recibieron el interés de algunos clientes por saber cómo poder participar en la degustación del campanu. «Incluso el lunes había aquí unos clientes de Miami, que vieron la noticia en la televisión y ya reservaron para probarlo», comenta Antonio Postigo, que el mismo lunes quiso «darle una vuelta» al asunto y fue cuando decidió perpetuar el campanu en el negocio. «En primer lugar se va a congelar el salmón, como hay que hacer con todo el pescado, y luego vendrá un taxidermista profesional que lo que hará será extraer quirúrgicamente toda la grasa y la piel, el recubrimiento, para disecarlo y poder conservarlo», explica.

Serán los lomos del campanu los que se pongan a disposición de los clientes del Rincón Asturiano, a partir de la próxima semana. Según Postigo, ya han calculado que «saldrán entre 25 o 26 raciones de unos 300 gramos más o menos, que tendrán un precio de 40 euros», porque en este caso tan especial no se trata de buscar rentabilizar la inversión. «Imagínate a cuánto tendríamos que cobrarlo para sacar un rendimiento», reflexiona.

Entrar en la historia del campanu no tiene precio y así lo han entendido en el Rincón Asturiano. En esta pequeña embajada gastronómica del Principado en la capital no solo disfrutarán de su preciado sabor, sino que recordarán el récord marcado el pasado domingo en el milenario monasterio de Cornellana con la propia pieza disecada.