Casa Morán
Nació al acabar la guerra, fue tienda y boîte, y es, sin dejar el hilo familiar, casa de comidas veterana y de alta estima
En el centro de Collanzo, ocupando la esquina del cruce que nos lleva bien a San Isidro, bien a Vegarada, curvándose ante la bifurcación, Casa Morán destaca con sus fuertes paredes de carga y piedra aligeradas por amplios ventanales. Estamos ante el pasado y el presente, que la apertura se remonta a 1940 y aún quedó finalista de la Mejor Fabada del Mundo el 2022, factoría de aromas y sabores caseros con título clásico que, para permanecer, se renueva.
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Casa Morán
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Dirección: Ctra. General, 24. Collanzo (Aller)
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Teléfono: 985 49 80 14
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Sala y cocina Daniel Lasarte González, Nadalina Fernández Fernández y María Fernanda Díaz Fernández.
Todo comenzó cuando la abuela de Daniel, viuda de desaparecido en la recién terminada guerra civil y madre de dos niños, conoce a Eliseo Morán, soldado de las columnas gallegas, con quien tendrá tres hijos más. Y si el casamiento oficial tendrá que esperar a que se cumplan los plazos legales para la declaración de fallecimiento del primer marido, sobran ganas de protegerse, trabajar y vencer las dificultades de posguerra, abriendo en 1940 lo que será tienda, bar y centro de reuniones locales. Cuando Eliseo se retira, en 1966, sus herederos han estudiado y ejercen lejos. Aparecen entonces los padres de Daniel, emigrantes alleranos en Frankfurt, cuna de Eliseo, que retornan a donde pertenecen para continuar el negocio. «Trabajamos duro y con éxito; el carbón llena el valle de gente, de actividad, de comercio. Mis padres dedican parte del espacio a lo que se llamaba boîte, con cafés y coctelería, mientras los guisos ocupan su parte y las parejas, amistades y viajantes llenan el aforo». Pero la industria cierra, la gente marcha, el padre de Daniel fallece, Nadalina -de Levinco- trabaja y además se compromete laboral y sentimentalmente con Daniel, y de consuno deciden centrarse en el restaurante. Y continúan vitalizando la barra, los comedores forrados de lustrosa madera y el servicio cordial. También y siempre el menú del día -domingos incluido- variado y recomendable. La sopa de marisco abundosa de andarica y almejas, los callos densos y alegres, las cebollas rellenas, las chuletas con sello municipal, los bacalaos, los tortos, y unos postres de allí mismo, obra de María Fernanda de Piñera, el tercer fundamento, certifican que, además de por asequibles, los cuatro alleranos que baxaron, eligieron por buenas, les fabes, el tocín y la morciella aquí.
Bacalao al ajo arriero
Ingredientes. 1 kilo de bacalao previamente desalado. 1 cabeza grande de ajos. 3 pimientos choriceros. 1 cebolla. 1 pimiento rojo en conserva.5 cucharadas de aceite de oliva.
1. Desmiguemos el bacalao desesespinándolo cuidadosamente y guardando la piel. 2. Pongamos los trozos en un escurridor para que suelten todo el agua, o sequémoslos cuidadosamente con un paño.3. Piquemos los ajos y la cebolla. 4. Ablandemos los pimientos choriceros en agua tibia. 5. Cortemos el pimiento rojo en tiras. 6. Cortemos la piel igualmente en tiras. 7. En una cacerola con el aceite caliente sofriamos los ajos y la cebolla. 8. Antes de que dore, echemos la carne de los pimientos. 9. Añadamos el bacalao y las tiras de piel. 10. Sacudamos la cazuela para ligar la gelatina y, pasados diez minutos, echemos las tiras de pimiento rojo previamente sofritas. 11. Dejamos a fuego lento.
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