El desgarrador relato de Carme Chaparro tras sufrir amenazas de muerte: «Vomitaba del miedo que tenía»
La presentadora recibió hace veinte años amenazas de muerte por parte de una persona de su entorno
«Hoy, tirando cosas viejas, he encontrado esto. La persona que lo escribió, hace casi 20 años, me estará leyendo. Sé que fuiste tú. Llegó a casa por correo postal, con mi nombre intencionadamente mal escrito». De esta manera se refiría Carme Chaparro a un anónimo que recibió hace un par de décadas, en donde le amenazaban de muerte.
Publicidad
Las notas continuaron llegando al buzón de la presentadora durante un tiempo, pero en ningún momento decidió denunciar ante la Policía. Con el tiempo acabaría descubriendo quién se escondía dentras de las cartas. Este sábado fue la propia Chaparro la encargada de recordar el caso en las redes sociales: «Estás cada día más vieja pelleja y eres una inútil como presentadora. Un florero con arrugas y celulitis. Falsa y tramposa. Te veo en Majadahonda y vomito, como tus compañeros de Telecinco, que no te soportan», recogía una nota que recibió en su día y que decidió compartir con sus seguidores.
La periodista de Mediaset recuerda como las notas fueron adquiriendo tintes más agresivos con el tiempo. «Dos o tres meses después empezaron las amenazas de muerte. No se lo conté a nadie. Pensé que no se podia hacer nada. ¿De qué iba a valer la pena». Explica que «vomitaba del miedo que tenía».
En su intento por descubrir a la persona que le amedrentaba, reparó en un detalle significativo, el matasellos. Las cartas que recibían se mandaban desde diferentes puntos de España. Era una pista importante que le ayudó a identificar a la persona que le amenazaba. Se trataba de alguien que viajaba mucho y que pertenecía a su entorno. «Lo descubrí por casualidad, algo después, comiendo un día con una amiga a quien se lo conté. Día tal en Bilbao. Día cual en Valencia. Día pascual en Cádiz. Y resulta que los lugares y las fechas coincidían con la gira promocional de alguien que trabajaba muy, muy cerca de mí»
A pesar de conocer su identidad jamás la desveló. «Nunca se lo dije, y hoy creo que tenía que haberlo hecho. Y no sólo eso, sino contárselo a mis jefes y denunciar en la policía. Exponer al monstruo». De hecho alguna vez han coincidido y «viene a saludarme como un perrito faldero», explica Chaparro. Con este recordatorio, pretende destacar lo importante que resulta denunciar y exponer a los que hacen daño.
Publicidad
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión