La sociedad Nauplia se hace con la gestión, por diez años, del puerto deportivo local

El puerto deportivo de Gijón ha cambiado de manos. Ayer, en una notaría de la ciudad, se formalizaba la venta de las acciones que la empresa gallega Aister tenía en la Unión Temporal de Empresas (UTE), a la nueva sociedad, de nombre Nauplia. Con ello, se cierra un largo proceso de negociación, iniciado el pasado diciembre, en el que ambas entidades pusieron sobre la mesa sus condiciones, todo sobre la base de que los originarios adjudicatarios de la mayoría de las acciones en la entidad que gestiona el puerto deportivo local, arrastraban serios problemas económicos que les impedían responder a los compromisos e inversiones acordados con la Autoridad Portuaria de Gijón.

El origen de esta operación empresarial nace, precisamente, de la imposibilidad de Aister, propietaria del 80% de la UTE que gestiona el puerto deportivo gijonés (el restante 20% está en manos del Club Marítimo Astur), de llevar adelante los compromisos adquiridos en los veinte años previstos para la concesión administrativa. La Autoridad Portuaria de Gijón, titular de la instalación, se mantuvo vigilante, pero, a la vez, permisiva con una situación en la que, sabía, no se estaban cumpliendo, ni de lejos, los compromisos de modernización permanente de las instalaciones adquiridos en su momento.

Todo ello tuvo una evidente repercusión en la actividad del puerto deportivo local, que hace diez años tenía unos 750 amarres y ahora ronda los 350, y que, por aquel entonces, tenía en sus estadísticas un millar de barcos en tránsito al año y que ahora han quedado reducidos a prácticamente la mitad.

En medio de todo ello, conocida la disposición de Aister de vender su paquete accionarial, el otro socio, el Club Marítimo Astur, intentó entrar en esa operación. De hecho, una asamblea de socios de esta entidad, que preside Pedro Pablo Sánchez, aprobó a mediados del pasado mes de junio llevar adelante esta compra, pero, por lo que parece, no se dieron las condiciones necesarias para ello.

En esta fecha, la empresa gallega ya tenía un acuerdo previsto de venta suscrito con la firma Nauplia, con experiencia en la gestión de puertos deportivos en toda España, para cerrar el acuerdo. Ahora, Nauplia dispondrá de diez años y otros posibles cinco de prórroga, para cambiar la gestión del puerto deportivo y modernizar sus obsoletas instalaciones.

El cambio accionarial no ha gustado a los responsables del Club Marítimo Astur y así lo expresaron ayer en una junta de accionistas previa a la firma del acuerdo que, en todo caso, ya fue suscrito. A partir de ahora, la céntrica instalación deportiva empezará un nuevo rumbo, con un socio mayoritario que toma las riendas y que tiene intención de apostar por un futuro prometedor.