Los allegados de Sonia, la del Sinatra, piden que «se haga justicia»

Sonia Meléndez Mitre era una persona carismática y afable que consiguió ganarse la simpatía y la confianza de sus clientes y compañeros de profesión. La noticia de su muerte violenta cayó como un jarro de agua fría no solo en la Ruta de los Vinos, donde regentaba el Sinatra y el Ñam Glu. Al estupor del fatal desenlace de la mujer de 48 años se sumó la detención, dos semanas después, de 'Makelele', su empleado y compañero sentimental tiempo atrás, según algunas fuentes. Él también se había cosechado una gran cantidad de amigos y compañeros durante los años que trabajó en el Sinatra.

«Es muy amable, muy trabajador y siempre está con una sonrisa en la cara, todavía no acabamos de asimilar todo esto que ha pasado, pero si ha hecho algo, debe pagar por ello», comentaba ayer una hostelera de la zona.

De comercial a hostelera

Durante buena parte de su vida Sonia trabajó como comercial. Aunque ya había emprendido alguna aventura previa en el mundo del ocio, su primera gran apuesta fue la vinatería Sinatra. Su experiencia como agente de ventas le sirvió para entrar con buen pie en el sector hostelero. Meses antes de su muerte había cogido el traspaso de lo que fue el pub Escocia, al que renombró como Ñam Glu.

Estaba viuda y era madre de una hija de 19 años, a la que estaba muy unida y que ha dejado desolada, al igual que el resto de la familia, muy afectada por este trágico desenlace de su vida. El ingreso en prisión del principal sospechoso ha supuesto un alivio para sus allegados, que esperan que «se haga justicia» una vez que se celebre el juicio.