Los bomberos, con el perro que lograron rescatar en Llantones.

Rescatan a un perro que fue arrojado a un pozo desde la autovía minera

Los bomberos y el lacero consiguieron salvar al dóberman, que estaba en una fosa a 20 metros de profundidad en Llantones

OLAYA SUÁREZ

Domingo, 5 de marzo 2017, 01:07

Fue un agónico rescate que, por suerte, tuvo final feliz. Y lo tuvo gracias a una concatenación de hechos que posibilitó que ayer un perro que había sido supuestamente arrojado por un terraplén de 20 metros consiguiese salvar su vida con la ayuda de los bomberos y el lacero municipal.

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Fue una mujer que paseaba a sus perros a primera hora de la mañana por Llantones la que dio la voz de alarma al escuchar los incesantes ladridos que procedían de un pozo ubicado justo debajo de un puente de la autovía minera. El animal, un dóberman, no podía subir por sus propios medios y se mostraba desesperado por la situación.

La testigo telefoneó a los servicios de emergencia y poco tiempo después se personó en el lugar el lacero municipal. Tampoco él pudo acceder hasta el perro, dada la pronunciada pendiente del lugar en el que se encontraba. Optó entonces por requerir la presencia de los bomberos.

Una dotación del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios se trasladó a Llantones, en las proximidades del Alto de la Madera para proceder al rescate del animal. En una complicada y minuciosa operación, los dos bomberos descendieron rapelando por el pozo ayudados con cuerdas. Una vez que tuvieron contacto con el can, lo intentaron tranquilizar antes de proceder a su izado. Si la bajada fue complicada, el ascenso con el animal fue aún más laborioso. Una media hora después, y gracias a sus rescatadores, el perro tocó tierra firme. Estaba a resguardo. Y pese al susto y el miedo, se mostró agradecido con las personas que le salvaron la vida.

El animal fue llevado a la clínica veterinaria que de forma habitual colabora con el albergue de animales de Serín. Allí le diagnosticaron graves lesiones en un ojo y cicatrices antiguas en la cabeza, lo que hace pensar que el animal sufrió algún violento episodio antes de ser arrojado al terraplén desde la autovía minera. No llevaba el chip obligatorio. Tampoco ninguna placa identificativa. En el albergue le han bautizado como 'Hans'. Y espera ya a una familia que le quiera y le dé una vida mejor que la que ha tenido durante sus aproximados dos años.

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Un cadáver en el mismo pozo

Se da la circunstancia de que los bomberos encontraron en el mismo pozo en el que estaba el dóberman el cuerpo en descomposición de otro perro. Todo apunta a que la aparición de los dos animales no sería fortuita y que más bien fueron arrojados a propósito desde la autovía desde un coche. Los vecinos de la zona señalan que no es un caso aislado y que en los últimos años han aparecido restos mortales de varios perros.

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