En ocho de cada diez casos el atacante es una persona del entorno de la víctima

Ocho de cada diez mujeres que son víctimas de una agresión sexual conocen a su atacante. Los datos que manejan desde el Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Malos Tratos de Asturias (Cavasym) reflejan que la mayoría de abusos sexuales se producen en el entorno de la afectada y que incluso muchos de estos episodios no son denunciados por vergüenza y miedo. Al año se registra una media de 50 casos de agresiones y abusos sexuales en Asturias.

Mariti Pereira, presidenta de Cavasym, apunta que lo que viene después de un violanción continúa siendo «tan duro o más que la propia agresión». «La víctima tiene que demostrar lo que ha ocurrido y sabe que su testimonio va a ser puesto en duda por muchos. En alguna ocasión, incluso por sus propios familiares y amigos».

El 99% de las víctimas manifiesta en algún momento del procedimiento judicial un sentimiento de culpabilidad. «El sistema de Justicia no se pone de parte de la víctima, la mujer violada solo aparece como testigo, es su versión contra la de él. Y como no tenga pruebas, poco podrá hacer».

Diez denuncias diarias

En España, la Policía Nacional y la Guardia Civil registran una media de diez denuncias al día por agresiones y abusos sexuales. Una gran parte de ellas tiene como víctimas a menores de edad. Según los datos del Ministerio de Interior, las denuncias de abuso a niños y jóvenes han aumentado un 20% en cuatro años, situándose en 3.919 en 2015, el último del que se conocen los datos globales.

En Gijón, solo dos días antes de que se cometiese la violación en Contrueces fue detenido por la Policía Local un hombre que supuestamente agredió sexualmente a su exmujer en el domicilio familiar. La víctima consiguió refugiarse en casa de una vecina hasta que llegaron los agentes. El detenido fue puesto en libertad con cargos después de prestar declaración ante el juez.