Camisetas lilas para despedir en Gijón a Tina Alonso, «una mujer infatigable y vecina ejemplar»
El movimiento vecinal gijonés al completo, con una amplia representación de las vocalías de la mujer, despiden a «una amiga, militante y ciudadana inigualable», fallecida a los 82 años
A Tina Alonso le habría gustado su despedida. Allí estaban ellas, varias de las representantes de las vocalías de la mujer en las diferentes asociaciones de vecinos de Gijón, enfundadas en sus camisetas lilas, con la figura de 'La Pelos' (símbolo lo de la mujer vecinal), orgullosa e imponente. Charo Blanco Martínez, de Moreda, María José Cuervo García, de La Arena; Josefina Pastur, de El Muselín, Lola Fernández, de Evaristo San Miguel, y Milagros López Fernández, de Jovellanos (Centro) no lo dudaron ni un segundo y en lugar de vestirse de luto, decidieron cambiar el negro por el lila en homenaje «a una amiga, una vecina ejemplar, una mujer infatigable y una militante». Y sobre todo, en recuerdo a una de las impulsoras de las vocalías de la mujer en la Federación de Vecinos de Gijón.
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El funeral de Tina Alonso, líder vecinal que falleció a los 82 años, congregó en el Tanatorio de Cabueñes al movimiento vecinal al completo, pero también a representantes políticos de ahora y de antes, de los años 2004 y 2005, cuando enarboló la lucha para lograr que Gijón tuviera una unidad de radioterapia oncológica. Tina fue despedida con el «amor de su familia, incondicional», «y con el respeto de quienes la tuvimos cerca y sabíamos lo buena persona que era», recordó la exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso. También Dulce Gallego, exconcejala socialista, destacó la importante labor realizada por Tina «para que la mujer tuviera presencia en el movimiento vecinal, mediante la creación y puesta en marcha de las vocalías de la mujer». Entre el público se pudo ver a otro concejal de los tiempos de la radioterapia y la lucha por la apertura del centro de salud de Zarracina, como Manuel Muruais: «Tina era incombustible. Hizo por la salud de los gijoneses muchísimo». Completaban la larga lista de asistentes un afectado Manuel Cañete, presidente de la FAV y u apenadísimo Floro Martín Álvarez, presidente de la asociación de vecinos de Laviada, de cuya junta directiva formaba parte Tina, y con la que había estado «todavía el jueves pasado planificando nuevas acciones para lo que queda de año».
Joaquín García Rodríguez, yerno de Tina, fue el encargado de dirigirse a los asistentes en nombre de sus hijos, Jandi y Bea, y del resto de la familia, entre ellos, sus adorados nietos, Álvaro y Eva. «Gracias mamá por habernos querido, protegido y apoyado siempre. Gracias por enseñarnos a vivir en libertad, por inculcarnos tu sentido de la justicia y del respeto. Gracias mamá por haber sido tú».
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