La ciudad, blindada en la noche más concurrida

Unos 150 policías participaron en el dispositivo especial de seguridad puesto en marcha para redoblar esfuerzos en la vigilancia durante la madrugada más multitudinaria del año. Ochenta agentes de la Policía Local, sesenta de la Policía Nacional, así como bomberos, voluntarios de Cruz Roja, personal de Salvamento de playas y de Capitanía Marítima formaron parte del amplio despliegue que se centró principalmente en la playa de San Lorenzo, Fomento y Poniente, sin olvidar las entradas al casco urbano.

El dispositivo coordinado de las fuerzas de seguridad se llevó a cabo con directrices similares a los años anteriores, desde que el Ministerio de Interior elevase a cuatro el nivel de alerta terrorista, lo que obliga a cortar al tráfico las vías con mayor concentración de personas y a redoblar el número de agentes en las calles.

Además de los servicios de seguridad ciudadana y Policía Judicial, participaron agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y del Grupo de Desactivación de Arfefactos Explosivos (TEDAX) de la Jefatura Superior de Policía de Asturias.

«Con la máxima de que la seguridad es asunto de todos, la Policía recuerda que se deben adoptar las medidas de precaución adecuadas para mantener en nuestro poder los efectos personales y otras pertenencias y evitar así que los amigos de lo ajeno se apoderen de ellos por nuestra negligencia o descuido», recordaban ayer desde la Comisaría de Gijón a través de un comunicado.

La Guardia Civil y la Policía Local de Gijón realizaron controles aleatorios de vehículos y de alcoholemia a conductores en las principales salidas y entradas de la ciudad.