Concentración en Gijón por la «captura ilegal» de palomas en la pajarera de Isabel la Católica
La agrupación SOS Aves Asturies alerta del incumplimiento de los contratos en vigor para el control y mantenimiento de aves: «Es un exterminio»
Un grupo de quince personas se concentró este viernes delante de la pajarera del parque de Isabel la Católica tras la convocatoria de SOS Aves Asturias, proyecto del movimiento antiespecista Liberación Animal Asturias, para denunciar el uso de una 'jaula trampa' para capturar palomas que «lleva ahí desde principios de septiembre». Según la normativa vigente, afirman que solo se contempla el uso de estas jaulas durante seis días al año, por lo que aseveran que se trata de una «práctica ilegal» que tampoco cumple con los dos contratos en vigor en el Ayuntamiento de Gijón para las labores de control y mantenimiento de las aves.
Publicidad
«Hay dos contratos vigentes. Por un lado, el de mantenimiento y cuidado de las aves de todo el parque de Isabel la Católica y del Muséu del Pueblu d'Asturies; y, por otro, el contrato de control de palomas y gaviotas en el municipio de Gijón», explicó Carmen García, miembro del proyecto SOS Aves Asturies. Esto significa que, en lo que respecta al contrato de mantenimiento y cuidado de las aves de la pajarera, «su labor solo es esa, no el manejo de la 'jaula trampa'».
Además, recuerdan que este espacio «está catalogado como núcleo zoológico del Principado de Asturias», lo que requiere que los operarios que se encargan del mantenimiento y cuidado de las aves que habitan en él tengan acreditada capacitación y experiencia para manejar animales, pero «no para manejar esa jaula».
La Concejalía de Medio Ambiente justificó que la presencia de esta jaula se debe a dos motivos: que las palomas comían el 80% del alimento destinado a las aves y que «los análisis veterinarios realizados por la empresa responsable del cuidado de ese núcleo zoológico detectó que estaban contagiando enfermedades a los animales que están allí en cautividad». Sin embargo, SOS Aves Asturias manifestó que «no hay datos que demuestren que estos animales transmiten enfermedades» y que, llevando la jaula instalada en el aviario desde septiembre, «aún no les ha dado tiempo a hacer análisis». «El control es exterminio», sentenció García.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión