La empresa de la ORA incorporará dos vehículos de control con cámaras

Pero estos coches también servirán para obtener estadísticas y datos de ocupación en tiempo real. Las primeras servirán al Ayuntamiento para hacer análisis continuos sobre la movilidad urbana. Los segundos, además, para informar a los conductores de la disponibilidad de plazas en las distintas zonas de Gijón. Un resumen de los datos que se obtengan se mostrarán en ocho paneles que también darán cuenta del estado del tráfico y podrán ofrecer otro tipo de información municipal. Su ubicación aún se está cerrando, pero Martín aseguró que también estarán operativos «antes del verano». En atención a un compromiso con los vecinos de Cimavilla, uno de ellos se situará en el Campo Valdés e informará sobre las plazas disponibles en el aparcamiento del Cerro para «evitar el tráfico de agitación».

El edil avanzó estas cuestiones durante el debate de una iniciativa de Ciudadanos, Foro y Podemos-Equo para exigir que la Empresa Mixta de Tráfico de Gijón convoque la bolsa de empleo prometida en 2019 para poner fin a la falta de cobertura de las bajas y vacaciones, que sobrecarga de trabajo a la plantilla de controladores. Martín aseguró que esta misma semana se reunió con la parte privada de la empresa «y la bolsa se va a convocar». Aunque añadió, «para no generar falsas expectativas», que eso no supondrá «que se vaya a contratar personal a corto plazo». Remarcó a este respecto que «hay un antes y un después de la pandemia» y que la ORA no ha sido ajena a la crisis.

El concejal recordó el tiempo que el cobro de la zona azul estuvo suspendido y consideró «normal que la empresa pida una compensación», que apuntó que podría ser una ampliación del periodo de vigencia del contrato -que en 2018 ya se prorrogó hasta diciembre de 2032- y no necesariamente una aportación económica. Añadió que la recaudación aún está un 30% por debajo de lo que era habitual y que desde la firma del contrato en 1996 la zona azul no ha dejado de perder plazas. Más de 2.000, «con gobiernos de todos los colores». Puso de ejemplo las 234 que se suprimieron entre 2015 y 2019 bajo mandato de Foro e indicó que «probablemente este año pierda 70 más».

También de pérdida de plazas habló en su respuesta a una pregunta de la concejala Ángeles Fernández-Ahúja, del PP, sobre los planes para habilitar en 2022 un carril-bus en la avenida de Pablo Iglesias. Se llevará por delante 78 aparcamientos, si bien «estamos viendo posibilidades de parkings no solo en esta zona, sino en otras muy diferentes» añadió haciendo referencia al proyecto de «ecomanzanas» presentado esta semana por la alcaldesa y que está pendiente de la obtención de ayudas europeas. Señaló en cualquier caso que el futuro diseño de esta avenida está pendiente del plan de Movilidad, cuyo primer borrador estará en mayo.

En relación con la movilidad, aunque en este caso desde el punto de vista de la seguridad vial, se votó igualmente una iniciativa de Vox en la que se pedía «un proyecto de integración urbana de la carretera Piles-Infanzón que la haga homologable al resto de los viales de la ciudad». Tuvo el apoyo de 12 concejales (Vox, Ciudadanos, Foro y PP) y el rechazo de otros 12 (PSOE e IU, con la abstención de Podemos-Equo), lo que obligó a la alcaldesa a hacer uso de su voto de calidad, para tumbarla. El concejal de Obras Públicas, Olmo Ron, argumentó que «extrapolar a la zona periurbana el mantenimiento y urbanización de las vías del casco urbano no es sostenible». Y añadió que para poner aceras «habría que expropiar, lo que es inviable económicamente, o que los vecinos nos cedan parte de los terrenos de los chalés». El edil mostró dudas sobre el éxito de esta segunda opción a pesar de que «en la zona rural, cuando se busca un bien común, sí que los vecinos ceden suelo». Aseguró en cualquier caso que «se lo propondremos».

La concejala Laura Hurlé, promotora de la iniciativa, señaló que su propuesta «no habla de aceras, sino de semáforos y pasos de cebra, para los que no se necesita ensanchar nada. Solo algún bote de pintura de los que seguro que les sobraron en el Muro». Se hizo hincapié desde todos los grupos en la necesidad de acabar con las carreras ilegales, «El control policial es intenso y está teniendo buenos resultados», aseguró Ron.

Vox también preguntó sobre el coste para los vecinos del cambio de nombre de Juan Carlos I, que Marina Pineda aseguró que será nulo. La concejala añadió sobre esa decisión que «este equipo de gobierno reconoce y respeta su importante papel durante a Transición Democrática, pero el reconocimiento expreso de prácticas de elusión fiscal no le hacen merecedor de tener una calle en la ciudad».

Por otra parte, el Pleno aprobó una modificación presupuestaria para inversiones por 20 millones de euros -una cuarta parte, para compromisos del plan de fachadas-, el plan especial que permitirá construir un restaurante en la Quinta Duro y una iniciativa de Podemos, con enmiendas del equipo de gobierno, para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda.

Se «impulsará el programa de pisos compartidos 'Comparte Joven', dando entrada de nuevo en su gestión al Conseyu de Mocedá, y se intentará que el Principado ofrezca viviendas de alquiler orientadas específicamente hacia los jóvenes.