Gijón brinda con cerveza en el Oktoberfest: «Este festival es como volver a casa»
Regresa a su ubicación original, en la plaza de toros, y ofrece cinco variedades de cerveza repartidas en 12 puestos hasta el 21 de septiembre
Se levantaron al cielo decenas de jarras de cerveza y quedó inaugurada la decimocuarta edición del Oktoberfest. El festival alemán de la cerveza volvió este año la plaza de toros de El Bibio –ahora Gijón Arena–, el lugar donde todo comenzó y logró consolidarse como una de las grandes citas festivas del calendario asturiano. «Es como volver a casa», destacó María González, de Fenicia, la empresa organizadora. Además, lo hace con doce puestos que ofrecen cinco variedades de Paulaner –que este año da nombre al festival–, así como opciones de cerveza sin alcohol, sin gluten, Radler (cerveza con limón), refrescos y agua.
Abrió sus puertas a las 19 horas y, apenas una hora después, empezaba a llenarse de gente ansiosa por compartir momentos con los suyos. «Es un ambiente familiar que le gusta a todo el mundo y que, dependiendo de la edad, te gusta más a una hora que a otra», señaló González, rodeada de personas de todas las edades que no quisieron perderse la inauguración del evento que este año despedirá oficialmente el verano, ya que ambos terminarán el 21 de septiembre.
Allí estaban precisamente, como todos los años, varios integrantes de la asociación cultural Happy Family, conocida por sus impresionantes carrozas de carnaval en los desfiles del Antroxu. Ataviados con una camiseta que ponía 'amor, alegría y cerveza fría', el grupo de Mari Luz Tuya, Dolores García, Ana Díaz, Luis Almena y Arturo Rodríguez llegó puntual para cumplir con la tradición. «Venimos todos los años caracterizados. Este año arrancamos con camiseta, pero luego ya sacamos los trajes de carnaval», comentaba entre risas Mari Luz, al tiempo que brindaba con sus amigos. «Lo que más nos gusta es el ambiente familiar. Vienes, disfrutas, bailas y siempre hay opciones para todos los paladares: rubia, tostada o sin alcohol», remató.
Una clienta de 85 años
Un ambiente acogedor que quedó demostrado con la tierna historia de Luisa, de 85 años, que llegó a las puertas de la plaza de toros tras su paseo diario y se sorprendió al ver gente haciendo cola. «Ay, madre, pero si hoy abren lo de la cerveza», se dijo a sí misma. Pagó dos euros, como todo el mundo, y se aventuró al interior. «¡De repente vi que tenía aquí al mi fíu!», confesó con asombro. Y es que su hijo, Jorge Lastra, encargado del puesto de Regreso a los 80, es un habitual de la cita todos los años.
Otra de las novedades de este año es la oferta gastronómica, completamente renovada respecto a ediciones anteriores. En total, hay cinco puestos de comida que van desde la pizza napolitana o los 'potato bowls' (bol o plato de patatas como ingrediente principal), hasta hamburgesas, perritos calientes, kebabs y otras opciones para picar.
Abierto de 19 a 0 horas de domingo a jueves, y hasta las 2 horas viernes y sábados, la expectativa es que el público responda como en ediciones anteriores, superando incluso las cifras de asistencia. «El Oktoberfest es ya un clásico de final de verano. Es una vuelta a casa y, con el diseño de las casetas de madera, cada vez se parece más a los auténticos Oktoberfest de origen», apuntó el presidente de Divertia, Óliver Suárez. «Lo bonito es que se adapta a todos: familias que vienen a cenar, jóvenes que buscan fiesta el fin de semana y hasta gente mayor que encuentra su rincón. Eso es lo que lo hace especial», remató María González.