Gijón desde el mar, otra forma de disfrutar de la ciudad

Juan Canteli lleva a bordo de su embarcación desde los 13 años. Su padre comenzó con el negocio en 1968, cuando el puerto deportivo aún se conocía con el nombre de 'puerto pesquero' y cuando internet ni siquiera existía. Siendo un niño, Canteli se enamoró de la profesión de su padre, en la que se esmeró por aprender todo lo necesario. Así pues, cuando este falleció, su hijo heredó un negocio que lleva ya 40 años navegando por la costa gijonesa, mostrando a los turistas y vecinos una nueva forma de ver la ciudad. «Solo interrumpí el negocio para hacer el servicio militar», confiesa el patrón del 'Cimavilla 1', una de las múltiples embarcaciones que regenta en su negocio. Desde entonces han pasado casi 30 años en los que muchas cosas han cambiado, pero nunca la afluencia de público deseoso de aprovechar sus vacaciones para descubrir nuevas actividades. «Suele venir mucha gente», admite el capitán, satisfecho con los resultados de cada verano. Entre el perfil del público, «el que más se ve es el del interior, sobre todo de la zona de Madrid, Castilla...».

No del interior, pero sí turistas son Alejandra Villanueva y Jovanni Norel, una pareja de Santiago de Compostela que en su primera visita a Gijón no ha querido desaprovechar la oportunidad de disfrutar de unas vistas privilegiadas del 'Elogio del Horizonte' o de la playa de San Lorenzo. «Es muy bonito, nos vamos a mudar a Gijón», destacaba Villanueva, encantada con el viaje.

Algo parecido vivieron Rubén Martínez, de Cuenca, y Amanda Pontón, de Madrid. Para él es su primera vez, tanto en la región como en un barco de este estilo, lo que hace que la experiencia sea «muy chula, muy bonica», afirmaba.

Pero no solo los turistas gozan de estos viajes. Los gijonenes también se unen a pasar un buen rato en alta mar. Así lo señalaba Inmaculada Fernández, acompañada de su hijo Pelayo y de su vecina y amiga Nieves Morán: «Es una forma de pasar la tarde y entretenerte. Todo un lujo del que disfrutar». Tras la pandemia, el negocio también ha conseguido renovarse, aumentando la oferta de actividades como la inclusión de Jets para «añadir adrenalina al negocio, que le hace falta», bromeaba el capitán, asegurando que «todo el que lo prueba, repite».

Temas

• Playa de San Lorenzo