La empresa Ovinorte construirá la polémica ITV en Granda por 396.000 euros

La empresa Ovinorte es la elegida para adecuar la nave en la parroquia de Granda. Una nave por la que pasarán unos doscientos vehículos al día. La propuesta presentada por Obras Viales e Infraestructuras del Norte (Ovinorte) ha obtenido la mejor puntuación del órgano contratador. Un total de cien puntos para un proyecto cuyo precio ofertado es de 396.270 euros, sin IVA. Es en este apartado donde esta propuesta se impuso al resto de las empresas que concurrieron al proceso. Las demás ofertas -de Syca, Bienes y Obras del Principado y Esvedra Obras y Reformas- superaron los 400.000 euros de presupuesto.

El plazo de ejecución de las obras planteado por la empresa pública ITVASA era de 70 días laborables, aunque la oferta ganadora planteó una reducción del mismo hasta los 50 días. La nueva planta de la ITV contará con seis líneas de inspección para vehículos ligeros y una específica para ciclomotores y quads, y el Gobierno regional argumenta que es necesaria para tratar de atajar las listas de espera.

Los vecinos, por su parte, sostienen que el volumen de tráfico aumentará hasta la decena de coches cada 30 minutos. Esta oposición vecinal ha originado numerosas movilizaciones de protesta e, incluso, amenazan con acudir a los tribunales si el proyecto, como parece, sigue adelante.

Los accesos a esta finca, que era propiedad de la Cooperativa de Agricultores de Gijón y que se vendió por 900.000 euros, centran buena parte del problema, en opinión de los vecinos que residen en Granda. A pesar de que insisten en que los viales de esta parroquia no podrán acoger ese volumen de tráfico, el Gobierno regional mantiene que se podrá acceder desde tres vías diferentes y que ninguna de ellas presenta limitación alguna de circulación para vehículos ligeros.

La implantación de esta actividad en una zona eminentemente rural -aunque al lado del matadero- fue muy criticada no solo por los residentes del entorno, sino por toda la oposición. E incluso el equipo municipal de gobierno dejó claro que no le parecía el emplazamiento más adecuado, llegando a ofrecer al Principado otras ubicaciones alternativas, al tiempo que le recordaba que la actual estación de Tremañes aún se puede ampliar. Finalmente, no obstante, le concedió la licencia al estar permitido el uso pretendido por el PGO vigente.