Halloween llama a nuestra puerta

Verdes, marrones, amarillas y naranjas. El día más oscuro del año viene cargado de color en las calazabas que ya aguardan en el Jardín Botánico para la programación especial del 1 de noviembre. Halloween para unos, Samaín para otros o, simplemente, el Día de Todos los Santos, la cuestión es que nadie quiere quedarse al margen de una celebración que ya ha echado raíces en Gijón. El Botánico recupera su evento 'Calabazas y calaveras', en el que pequeños y mayores decorarán paneras mientras aprenden a hacer las ristras, todo ello guiado por Pilar Vega, de Desfaciendo Maíz; sortearán a las extrañas criaturas mágicas que se esconden en sus caminos y, para terminar, disfrutarán de un magüestu con castañas y sidra dulce para reponer fuerzas.

Pero el terror también ha llegado a los negocios de la ciudad. Pastelerías, cafeterías, academias, bazares, quioscos y hasta peluquerías están engalanados: las calabazas ya son un elemento más de los escaparates y las telas de araña protegen los productos de brujas y fantasmas.