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La barandilla en el Miguel de Cervantes se sustituyó provisionalmente por paneles de madera. E. C.

«Llevamos años sin que se haga una obra y hay problemas que necesitan soluciones ya»

El colegio Miguel de Cervantes denuncia que las deficiencias del centro afectan al día a día

SUSANA D. TEJEDOR

GIJÓN.

Viernes, 22 de enero 2021, 00:28

La mejora de los accesos al centro, la pavimentación de las pistas, la cubierta del polideportivo... La lista de obras pendientes en el colegio Miguel ... de Cervantes es larga. «Llevamos años sin que se haga algo y hay problemas que precisan soluciones ya, sin esperar», asegura la directora, Ángeles García. La cubierta del polideportivo necesita un cambio, cuenta, ya que es de uralita, un material que se deteriora mucho. «Hace cuatro años que se lo comunicamos a la consejería, que dice que es cosa del Ayuntamiento, y viceversa. El caso es que sigue sin hacerse». Este es uno de los problemas que resaltan los directores de muchos centros docentes: el reparto de competencias, que se traduce en demoras.

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Acondicionamiento de polideportivos y arreglos en las pistas cubiertas son demandas comunes a prácticamente todos los centros. El director del Piles, Julio Fernández, recuerda que «cerrar el polideportivo ya estaba aprobado y contaba con partida presupuestaria, pero quedó suspendida». Aunque se entiende el parón actual, la verdad es que la parálisis «frustra muchas de las acciones deseadas».

La misma petición de cierre existe en el Laviada. Ana Romero dice que «cuando llueve y hace viento los niños no pueden salir a hacer educación física». «Las infraestructuras están paradas», se lamenta Violeta Menéndez, del colegio Asturias, que reclama mantenimiento, especialmente en los tejados: «A veces se tupen los canalones». Y ya puestos a pedir, «vestuarios, pasamanos en toda la subida, redistribución de las aulas de necesidades educativas».

Dolores Fernández, del Asturias, pide atención para realizar mejoras que eliminen barreras arquitectónicas y una cabina para el conserje. A cuestiones particulares también se refiere Silvia Cuesta, del Lloreu, que se lamenta de que «en los últimos meses hay una persona que se queda a pernoctar en el exterior del centro y deja desperdicios, hace allí sus necesidades y ha encendido hogueras; ya lo hemos denunciado, pero seguimos sufriéndolo».

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Goteras en la techumbre, arreglo en las pistas y reconvertir un espacio en baños son las peticiones de Maxi Marín, del colegio Tremañes. «El día a día es preocupante», asegura Ángeles García: «A veces te parchean, como cuando solicitamos pavimentar la pista y pavimentaron tapando hasta un juego de tres en raya que teníamos dibujado, sin reparar en nada».

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