El metrotrén a Cabueñes se hará en trinchera, una opción 25 millones más barata

El documento inicial de evaluación ambiental elaborado por Acciona Ingeniería para el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) avala que la prolongación del túnel del metrotrén hasta Cabueñes se ejecute sin tuneladora. El informe analiza en concreto tres posibles métodos constructivos y ve factibles todos ellos desde el punto de vista ambiental, si bien se inclina por los dos «más económicos». En concreto, el presupuesto de ejecución se abarataría entre 24,7 y 27 millones de euros, con apenas unos meses de variación en lo que respecta al plazo de ejecución. En todos los escenarios, no obstante, se garantiza el mismo trazado de 2,6 kilómetros, desde la avenida de Justo del Castillo hasta el Hospital de Cabueñes, con estaciones junto al centro hospitalario y la Universidad.

Horadar el terreno con una tuneladora tendría según el informe un coste de ejecución material de 159,9 millones de euros y llevaría 30,25 meses de trabajos. De ese presupuesto, 71 millones corresponderían a las estructuras, 52,2 a la propia excavación y 18,4 al tratamiento del terreno, como partidas más cuantiosas. Se retirarían 950.000 metros cúbicos de tierra y durante la ejecución de la obra sería necesario ocupar 151.000 metros cuadrados de terreno, destacando una enorme área de 69.000 metros cuadrados entre el aparcamiento del hospital, el tanatorio y el tramo final de la avenida de la Pecuaria, donde se ubicaría entre otras instalaciones el parque de dovelas. Allí se fabricarían y acopiarían estas piezas hasta su instalación en el túnel. Esta actividad, que se desarrollaría en un lugar demasiado próximo a las viviendas y servicios de la zona, sería de hecho, según el informe, el único 'pero' que podrían poner los vecinos a este método constructivo, que por lo demás sería «el que menos molestias generaría a la población».

Las otras dos alternativas sí podrían suponer un mayor incordio para la ciudadanía «tanto por la necesidad de ejecutar desvíos de tráfico como por el incremento en los ruidos, en especial a los vecinos más aledaños a las instalaciones de obra en la urbanización Casería de Antoxana y otras viviendas aledañas a las zonas de ataque». No obstante, el documento indica que «aplicando las correspondientes medidas de protección y corrección, la posible afección a la población en términos de salud y molestias socioambientales, no se considera un impacto significativo, si bien deberán determinarse los niveles acústicos y vibraciones en las zonas más cercanas a la construcción y explotación, teniendo especial consideración las edificaciones sitas en la avenida de la Pecuaria, el hospital y el uso docente de la Universidad».

Una de las opciones contempla el apantallamiento del terreno a lo largo de todo el trazado, con un coste de 135,2 millones de euros y un plazo de ejecución de 32,5 meses. Tras construir mediante hidrofresa las pantallas y colocar la losa superior, se procedería a excavar el interior hasta la losa inferior. La segunda alternativa sería «una variante» de la anterior, recurriendo directamente a la excavación a cielo abierto en las zonas sin viviendas ni infraestructuras cercanas, esto es, en el tramo que cruza entre el Intra y la Laboral, desde la avenida del Jardín Botánico hasta la avenida de la Pecuaria. El plazo de obra se acortaría hasta los 26,5 meses y el coste bajaría hasta 132,8 millones.

En ambos casos sería necesario desviar temporalmente el curso del Peñafrancia en tres puntos junto a la Politécnica, frente al único desvío que supondría la tuneladora. Y aunque la ocupación provisional de terrenos durante la obra -para las tierras extraídas, maquinaria...- es ligeramente superior a la prevista en la otra fórmula (166.000 metros cuadrados) esta superficie se distribuye por todo el trazado en lugar de concentrarse en una parcela.