El Musel registró en lo que va de año una caída de tráficos del 27%, la mayor del país

Solo Ferrol-San Cibrao presenta un descenso relativo próximo al de Gijón, con una caída del 23,8% que en su caso equivale a 1,1 millones de toneladas menos correspondientes fundamentalmente a graneles líquidos. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz declaró un descenso del 14,3% (400.000 toneladas); la de Villagarcía, un 10,4% (83.000); y la de Pasajes, un 8% (140.000). También cerraron en negativo, con caídas menores, los puertos de Avilés (un 6,7% menos), Ceuta (6,5%), Alicante (2,8%), Castellón (2,1%), Tarragona (1,9%), Melilla (1,8%) y Almería (0,5%).

El resto mejoraron sus resultados del año anterior. Eso incluye por un lado a competidores directos de Gijón por cuestiones de proximidad, como La Coruña, con un crecimiento del 10,3% equivalente a 700.000 toneladas más; Bilbao, que creció un 9,7% y 1,6 millones de toneladas; y Santander, con una subida del 2,5% y 90.000 toneladas. Y por otro, a los grandes puertos de la red, como Algeciras –ganó un 0,8% y se sitúa casi en 53 millones de toneladas–, Barcelona –un 10,3% más y con 35,7 millones– y Valencia –7,1% más y ya en 41,1 millones–.

Según los datos oficiales de Puertos del Estado, hasta el 30 de junio El Musel movió 7.744.658 toneladas de mercancías. De ellas, 5.886.192 toneladas correspondieron a graneles sólidos, lo que supone un descenso del 37% con respecto a los 9,3 millones del mismo periodo de 2023 que la Autoridad Portuaria achaca «sobre todo a la pérdida del tránsito de 2,5 millones de toneladas de carbones en los muelles comerciales». Los graneles líquidos ascendieron a 856.631 toneladas, con un aumento del 86% por las cargas y descargas de gas natural licuado, que compensaron la bajada de gasolinas, gasóleos, butano y productos asfálticos. La mercancía general creció un 28,2%, hasta las 994.693 toneladas. Y la movida en contenedores aumentó un 47,3%, hasta las 549.052 toneladas.