La nueva ampliación del cementerio de Deva se adentra en pleno bosque

El cementerio de Deva celebró ayer su 25 aniversario con el anuncio de una nueva ampliación. Se trata del bosque de la calma, que se llevará a cabo en plena naturaleza en una parcela de unos 9.000 metros cuadrados aledaña al actual camposanto. Abel Junquera, concejal de Atención a la Ciudadanía y Distritos, indicó que desde su inauguración «ha ido incorporando nuevas opciones de enterramiento», entre las que destacó las cenizas. Se debe a que hay un gran incremento de las incineraciones en la ciudad en los últimos años y se han ideado los parques de cenizas, con cofres biodegradables que se entierran junto a un árbol.

Este concepto es el que desarrollará Roberto Cavia en la ampliación. Se trata de «un recorrido por el bosque a lo largo del cual vas teniendo una serie de hitos». Partiendo de la base de que se trata de un lugar para enterrar únicamente cenizas, esos hitos son espacios como un teatro romano, una balsa de agua y un 'capilla' en el bosque. «Queremos que sea un espacio para todos los ciudadanos y, como estamos en un bosque con unas pendientes muy pronunciadas, pretendemos que los recorridos sean lo más cómodos posibles», indicó el arquitecto. Por eso, los dos primeros hitos se encuentran en la zona más alta del recorrido, mientras que el tercero «es para quien se quiera aventurar un poco más y hacer el recorrido completo». Y es que el entorno permitirá «una estimulación sensorial y también puedes venir para relacionarte con algo donde vamos a llegar todos, que es la muerte», remarcó Roberto Cavia.

Se trata de un concepto de cementerio muy desarrollado en el norte de Europa. Ahora se está en la fase de desarrollo, con la redacción de los proyectos básico y de ejecución, con el objetivo de tener las cifras definitivas el primer trimestre de 2025 y pedir ofertas. «El planteamiento es que el gasto sea lo más contenido posible y por eso nos adaptamos al entorno que tenemos», añadió.