«Nuevo Roces es una 'patata caliente', no hay compromiso político real para que avance»

«Nuevo Roces se vendió como un proyecto de vida: una zona joven, con vivienda asequible, recursos públicos, ideal para tener hijos. Pero luego todo lo que se diseñó sobre el papel fue el cuento de la lechera. Fue un producto de especulación urbanística como el metrotrén. Salvo la Federación de Asociaciones de Vecinos, nadie se preocupó por nosotros. Por aquí pasaron los grupos políticos y para todos es una 'patata caliente'. No hay compromiso real por sacarlo adelante. Aun así, confiamos en que este Ayuntamiento se ponga a la cabeza». Lo dice José Miguel Bernardo (Gijón, 1968), presidente de la asociación vecinal. El colectivo sigue reclamando comunicaciones para un barrio que es «una isla» y el colegio y el consultorio prometidos. La última batalla es el transporte escolar.

-¿Cómo acogen el anuncio del Ayuntamiento de ampliar las paradas para evitar aglomeraciones y el del consorcio de poner un autobús más para evitar que se mezclen los niños de Infantil del Noega y el Nicanor Piñole?

-Queremos una reunión con todas las partes: Consejería de Educación, Consorcio de Transportes, Ayuntamiento, AMPA... para que se escenifique ese compromiso real y las familias vean que esto va hacia adelante. Analizaremos si cumplen. Si no, haremos una asamblea de padres afectados y planificaremos movilizaciones. Si hace falta ir a la Junta General, iremos. No podemos permitir que nuestros hijos estén aglomerados, se sienten donde quieran en el bus y se rompa el esfuerzo que han hecho los centros por garantizar la seguridad con grupos burbuja. No se puede jugar con su salud. Ni que haya rotación de monitores.

-Todos los años, al inicio de curso, les faltan plazas de autobús.

-Las líneas de Nuevo Roces se dejan siempre para el último momento y nos mandan los autobuses sobrantes. Además, la administración considera que es un derecho que no nos corresponde porque no se nos considera zona urbana. Lo hemos peleado por nuestro aislamiento.

-¿Tienen información sobre el proyecto del colegio?

-En los presupuestos regionales de 2020 no había ninguna partida. Viendo este fiasco por el pacto entre partidos, hablamos con todos los grupos y la consejera de Educación se comprometió con la entonces directora general de Planificación Educativa a que detraería dinero de otras partidas generales para que se realizara el anteproyecto. Pero con la pandemia no hemos vuelto a tener noticia. El terreno municipal está cedido, pero toca volver a hablar con todos los grupos. Queremos que la Alcaldía capitanee este asunto y nos acompañe para que haya una partida real concreta para el colegio.

-En cambio, el consultorio de salud sí tiene partida...

-Y se publicó la licitación del proyecto en el BOPA antes de la pandemia. Pero no sabemos más. El centro de salud de Contrueces, del que dependemos, es el de mayor presión asistencial. Les faltan dos médicos y, con nosotros, tienen 2.800 cartillas más. Hacen todo lo que pueden, pero esta situación, en tiempos de covid, demuestra que el consultorio es aún más necesario. Eso sí, nace pequeño. Lo dicen los médicos.

-¿Por qué?

-Tendrá tres médicos y un pediatra. Con nuestras cartillas, los cupos se absorben ya en la inauguración. Pero este barrio se diseñó para 11.300 personas. Dicen: 'Se amplía'. Pero eso supone mucha burocracia. Se necesita un plan como el de Montevil. Allí primero se hizo el edificio y luego se fue rellenando. Si aceptamos lo que hay, tiene que aparecer en los presupuestos de 2021 una partida que garantice ya el movimiento de tierras y la entrada de palas.

-Dice que el mayor problema son las comunicaciones.

-Sí, se van poniendo parches: la pasarela que va sobre la A-8 hacia la carretera del Obispo y que debería llegar a Contrueces; carriles bici... Pero las comunicaciones no están bien planificadas. A las ocho de la mañana, la rotonda de El Llano es un embudo y por la tarde-noche no hay donde aparcar. Los vecinos tienen plaza de garaje y otro coche. Ahora bien, la línea 16 de EMTUSA, que va hasta Pola de Siero y que pasa a 300 metros de la plaza del barrio, no entra. Si no se apuesta por un transporte público eficiente, ¿cómo prescindir de un coche? Foro planteó una rotonda para desviar el tráfico hacia Los Pericones, pero el Pleno lo tumbó; había que negociar con las familias. La AS-376, del Alto de la Madera, no está bien hecha. Y, al principio, se habló de un tranvía entre Schulz y Puerta la Villa y de un túnel bajo la autovía para conectar Antonio Machado con el barrio y salvar la ronda... Ya nadie habla de ello.